VALLADOLID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Comisiones Obreras en Castilla y León, Vicente Andrés, ha reconocido que la no aplicación de las 35 horas han provocado que la relación con la Junta se haya "enfriado" y las cosas se vean con "cierta desconfianza".
Andrés, en el marco de una jornada celebrada con delegados en Valladolid en torno a los planes de igualdad en empresas, ha aclarado que están en pleno proceso de negociación del Diálogo Social, con las "máquinas a todo ritmo".
Sin embargo, reconoce que la relación se ha enfriado "un poco", aunque ha diferenciado lo que es la relación laboral, que es la que une a los 85.000 empleados públicos con la Junta, con el ámbito sociopolítico, en el que es "obligación" de los sindicatos actuar.
A este respecto, Vicente Andrés ha señalado que hay cuestiones como la Renta Garantizada de Ciudadanía, los planes de empleo o cuestiones de prevención de riesgos laborales que se abordan en el marco del Diálogo Social que afectan a mucha gente, "otro mundo" fuera de la Administración que hay que "atender".
Aún así cree que lo sucedido con las 35 horas no "facilita" la relación y ha vaticinado que, si no se resuelve esta cuestión, va a acabar siendo un "lastre" para el Gobierno autonómico y una "mala relación" entre la Junta y sus empleados, unos 85.000, que han "dejado de creer" en la "palabra" del Ejecutivo.
VÍA JUDICIAL
Vicente Andrés ha recordado que había un acuerdo cuyo cumplimiento se sigue reclamando y ha incidido en que la vía judicial por la que abogan los sindicatos, a la que han anunciado que acudirán, no es para que un juez decida si se tiene que aplicar o no lo firmado en mayo.
Por ello, considera que no tiene nada que ver con lo que dice la Junta, que descarta aplicar las 35 horas si se judicializa esta cuestión, sino que se trata de demostrar que ha habido falta de "fe negociadora" y que la Junta se sentó a negociar la aplicación de las 35 horas sin ánimo de cumplir, ya que no puso en marcha procedimiento interno alguno.
El líder de CCOO en la Comunidad ha asegurado que la negociación estaba "minada de trampas" en todo momento, lo que hizo que sindicatos de diversa procedencia e ideología se pusieran de acuerdo para exigir el cumplimiento del acuerdo e incluso se ofreció cierta flexibilidad.
Sin embargo, ha criticado la falta de "poca claridad y sinceridad" de la Junta, lo que impidió el acuerdo y que además utilizó como argumento político y económico para la implantación el 1 de abril la "amenaza" que suponía que no se fuera a cumplir el objetivo de déficit este año, lo que parece que será así.
Vicente Andrés mantiene vigente la reivindicación de que se aplique el acuerdo y se recuperen derechos, lo que además tendría como consecuencia "importante" la generación de empleo, algo que el sindicato ve "fundamental".
