SALAMANCA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Salamanca aprobará el próximo mes de junio una ordenanza contra el vandalismo para "reprimir las conductas antisociales, reparar los daños causados y proteger los bienes públicos y privados frente a las agresiones".
Así lo anunció hoy el concejal de Protección y Seguridad Ciudadana, Francisco Albarrán, quien precisó que esta ordenanza municipal sobre 'Protección de la convivencia ciudadana y prevención de actuaciones antisociales' ya está en su última fase de tramitación y confía en aprobarla con el consenso de los dos grupos con representación municipal en el Ayuntamiento.
Albarrán explicó que con este instrumento sancionador el objetivo es "paliar actitudes irresponsables e incívicas que suponen unos gastos de reparación cada vez más importantes y que son sufragados por todos los ciudadanos al restar recursos municipales para otras finalidades".
Las infracciones se tipificarán como leves, graves y muy graves pudiendo ser sancionadas con multa de hasta tres mil euros, según indicó el edil responsable de Protección y Seguridad Ciudadana.
Se considerarán infracciones leves --hasta 750 euros de multa-- hasta 16 supuestos. Se incluyen desde colocar elementos de publicidad sin autorización municipal, subirse a árboles y arbustos, hacer inscripciones o cualquier otra actuación que ensucie y degrade papeleras y contenedores, no recoger los excrementos sólidos que los animales depositen en la vía pública, utilizar el mobiliario urbano para fines distintos a los destinados hasta verter desde un vehículo cualquier elemento sólido o líquido.
Por otro lado, unos 20 supuestos podrán ser considerados infracciones graves --multas de hasta 1.500 euros--, que son realizar cualquier rotura, vertido, desplazamientos o manipulación que ensucie, degrade, impida su utilización o menoscabe los bienes en el ámbito de aplicación de la ordenanza, efectuar cualquier pintada, inscripción o grafismo en calzadas, aceras, muros y fachadas, colocar carteles, murales, vallas, rótulos u otras forma de publicidad y propaganda sin autorización municipal, arrojar a la vía pública murales, valles o rótulos, repartir, esparcir o tirar toda clase de folletos y octavillas en la vía pública, romper o deteriorar los árboles, y arrojar y depositar residuos en las vías públicas.
Por último, las infracciones muy graves --hasta 3.000 euros de multa-- serán, por ejemplo, talar o arrancar los árboles en la vía pública, parques y jardines, arrojar o depositar residuos, escombros, desperdicios y cualquier tipo de basuras en la red de alcantarillado, impedir o dificultar de forma deliberada el normal tránsito de personas o vehículos por las aceras, paseos y calzadas, e impedir u obstaculizar el normal funcionamiento de los servicios públicos.
La imposición de cualquier sanción será compatible con la exigencia a los infractores o a sus representantes legales de reponer la situación alterada a su estado originario, cuando resulte posible, y la obligación de indemnizar los daños causados, indicó Albarrán.
Asimismo, si las alteraciones se producen en bienes de titularidad municipal, el Ayuntamiento procederá a su tasación por los servicios técnicos competentes, importe que será comunicado a los infractores.
Francisco Albarrán insistió en que con la nueva ordenanza "se intenta paliar actitudes irresponsables de individuos y colectivos minoritarios que alteran la convivencia con el resto de ciudadanos".