VALLADOLID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha insistido en que la prioridad de la Junta es hacer frente a la crisis sanitaria así como a la crisis económica y social derivada de la pandemia del COVID-19 por lo que ha reiterado que se cumplirá el compromiso de eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones cuando la situación lo permita.
Así lo ha explicado Fernández Carriedo en la comparecencia junto a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, para dar cuenta de la evolución del coronavirus en la Comunidad, donde en las últimas 24 horas se han detectado 477 nuevos casos que suman un total de 10.058 afectados.
Durante la rueda de prensa, el consejero de Economía y Hacienda ha vuelto a recordar que la Junta se comprometió a eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones entre familiares directos, de padres a hijos y entre conyuges, y que se debería haber aprobado esta supresión en el último pleno de las Cortes que se tuvo que suspender al decretarse el estado de Alarma por el Coronavirus.
Al respecto, Carlos Fernández Carriedo ha insistido en que se eliminará el impuesto de sucesiones y donaciones pero la prioridad de la Junta "es luchar contra la crisis sanitaria y hacer que el impacto económico de esa crisis sea lo menor posible" al tiempo que ha recordado que se va a producir un descenso de los ingresos, por la bajada de la recaudación, a lo que hay que sumar que se ha tenido que desviar fondos a la Sanidad para adquirir material de protección y para nuevos contratos y a medidas de apoyo empresarial y de empleo.
Por ello, el consejero de Economía y Hacienda ha insistido que una vez que se supere la crisis sanitaria habrá que evaluar cuál es la situación financiera de la Junta porque la prioridad del Gobierno regional serán los servicios sociales y sanitarios, así como recuperar la actividad económica y empresarial, "el resto será una prioridad secundaria", ha concluido Fernández Carriedo.
