Las cenizas de la viuda del pintor Esteban Vicente recibieron sepultura en el jardín de su museo segoviano

Actualizado: viernes, 14 diciembre 2007 19:00

SEGOVIA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las cenizas de Harriet G. Vicente, viuda del pintor segoviano Esteban Vicente, recibieron hoy sepultura junto a las de su esposo en el jardín del Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente de Segovia, tras una ceremonia en su recuerdo a la que asistieron, entre otras autoridades, la directora general de Promoción e Instituciones Culturales de la Junta, Luisa Herrero, y el alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes (PSOE), junto a familiares y amigos.

Los restos de Harriet Vicente, fallecida el pasado 4 de octubre en Bridgehampton (Long Island), a los 87 años de edad, a causa de un infarto cerebral, fueron ubicados en el lugar correspondiente al altar de la antigua iglesia que hoy sirve de salón de actos al Museo, durante una ceremonia civil que estuvo presidida por un cuadro de Esteban Vicente titulado "Harriet".

Tras las palabras de bienvenida del alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, el primero en tomar la palabra, en una ceremonia que se desarrolló en inglés y español, fue el presidente del consorcio del Museo y de la Diputación Provincial, Javier Santamaría, , quien destacó la gran generosidad de la fallecida, presidenta de honor del consorcio, hacia el museo segoviano, al que realizó varias donaciones, tanto de obras como de dinero en metálico.

En nombre de la Fundación Harriet y Esteban Vicente, con sede en Nueva York, intervino Robert Warshaw quien aseguró que tanto Harriet como su esposo, fallecido en Bridgehampton en enero de 2001, "se han ido en paz, sin remordimientos, con el convencimiento de que había llegado su hora y el mensaje claro de que continuemos con su labor".

Por su parte el diputado por Valladolid Miguel Ángel Cortés, portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso se refirió al amor de Harriet por España y a la generosidad que tanto ella como su esposo mostraron hacia este país, con donaciones no solo al museo segoviano, sino también al Reina Sofía, que les valió la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio.

Elvira González, la galerista de Esteban Vicente en España, consideró un "privilegio" haber conocido a Esteban y Harriet, "dos personas que me han hecho crecer como mujer", mientras el embajador José Luis Pardos recordó cómo conoció al matrimonio, en los años sesenta, "cuando Esteban se negaba a verme, porque entendía que yo era un diplomático de Franco".

En nombre de todo el personal del museo intervino su directora, Ana Martínez de Aguilar, quien reseñó su "gran generosidad, alegría y calidad humana", dedicando una "tierna despedida a la amante del arte, la coleccionista, la jardinera, la esposa del pintor y la mecenas de causas humanitarias".

Concluidas las intervenciones, la urna con las cenizas fue trasladada al jardín, donde fue introducida en el pequeño nicho en el que ya reposaban los restos de Esteban Vicente, mientras el crítico de arte Marcos Ricardo Barnatán leía unos salmos de la Biblia y sonaba una nana sefardí. Una sencilla lápida, simplemente con los nombres y las fechas de nacimiento y muerte del matrimonio, les recuerda ya a ambos.