La colaboración de varios vecinos permite localizar en Ávila a una rapaz extraviada y usada contra los estorninos

Actualizado: martes, 18 agosto 2009 13:04

ÁVILA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las llamadas de varios ciudadanos de Ávila permitieron localizar a una rapaz que se extravió el 1 de agosto, cuando el fuerte viento abrió una ventana de la habitación en la que se encontraba, y que es utilizada por Arbórea Gestión Ambiental, empresa encargada de la gestión de aves urbanas en Ávila para capturar estorninos durante la noche y expulsarlos de los parques de la ciudad.

Se trata de un parabuteo, conocido como peuco, procedente de América del Sur y que caza en la oscuridad, atacando entre las ramas de los árboles, lo que permite continuar con el trabajo que se realiza con halcones en el momento en que los estorninos bajan a las copas de los árboles con las últimas luces del día. Puede llegar a expulsar a cientos de estorninos de un árbol en sólo cinco minutos.

"Nos habían llamado varios vecinos diciendo que habían visto rapaces, pero hubo dos llamadas que nos dieron pistas más o menos certeras porque definían muy bien al pájaro", explicó Carlos Bernabéu, biólogo y director de Arbórea, que ha adiestrado al peuco desde su nacimiento.

En una de esas llamadas se describía a una rapaz con un cascabel junto al parque natural de El Soto y en la zona se encontró también un desplumadero de paloma que podría corresponder con el del peuco extraviado, ya que cada rapaz, como señaló Bernabéu, "tiene una forma peculiar de desplumar".

No obstante fue el sábado cuando se alertó de que podría haber sido visto junto a los Cuatro Postes y, paseando por la ribera del Adaja, el pájaro se posó a los pies de su adiestrador. "Está bien de pelaje y se nota que ha comido bien", manifestó Bernabéu, quien temía que pudiera sufrir algún disparo durante la media veda o que no pudiera ser localizado hasta la caída de la hoja dado que los estorninos han sido expulsados de los parques de la ciudad a las arboledas de la periferia para no causar ruidos y malos olores.

El pájaro se escapó, sin el emisor activado, por una ventana que se abrió como consecuencia del fuerte viento que sopló el sábado 1 de agosto en Ávila y tardaron varias horas en darse cuenta de lo ocurrido, tras lo que solicitaron la colaboración ciudadana para localizarlo.