El Colegio Lourdes de Valladolid recrea hoy la llegada de los primeros Hermanos de La Salle en 1884

Actualizado: miércoles, 21 enero 2009 7:25

VALLADOLID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Colegio de Nuestra Señora de Lourdes de Valladolid inaugura hoy los actos del 125 aniversario de la llegada a la ciudad de los primeros Hermanos de la Salle en un acto centrado en la recreación musical y teatral de los hechos más destacados de su historia.

Según informaron fuentes del colegio en un comunicado recogido por Europa Press, el Grupo de Teatro Siluetas, con sus orígenes en el seno del colegio desde hace 30 años, junto a más de 100 alumnos y profesores, recrearán la llegada de los Hermanos de La Salle a Valladolid y lo que ha significado el colegio para la ciudad a lo largo de sus 125 años de historia con la obra titulada '125 años contigo'.

La recreación estará dirigida por José Antonio Martín y Juan Cabezudo, y en poco más de 30 minutos hará un recorrido por los momentos más destacados del colegio, su fundación, la inauguración de la Capilla, la escolanía de La Salle, la llegada de las chicas a las aulas, y las actividades deportivas y culturales.

Por último, todos los participantes en la recreación interpretarán la canción 'Estrellas', tema central del musical que Siluetas dedicara a la vida de San Juan Bautista de la Salle, fundador de la congregación que regenta el colegio.

Nuestra Señora de Lourdes fue fundado en 1884, por iniciativa de una dama francesa, llamada Paulina Harriet, afincada en Valladolid en las Tenerias, junto al Pisuerga. "En sus deseos por catequizar y propiciar la alfabetización de los muchos que carecían de letras y de conocimientos de doctrina cristiana recurrió a los Hermanos de las Escuelas Cristianas para la educación de las clases obreras de la parroquia de San Ildefonso", explicó el comunicado.

Los primeros Hermanos, de nombre Joldiniano y Ludard, franceses, y Fabriciano, español, llegaron a la Estación del Norte de Valladolid en la noche del 21 de enero de 1884. La nueva escuela se dedicó a la advocación francesa de Nuestra Señora de Lourdes, cuyas apariciones habían alcanzado cierto prestigio en la Iglesia desde 1858.