Se le aplican las atenuantes de alcoholismo y reparación del daño causado
VALLADOLID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vallisoletano que en febrero de 2017 efectuó varios disparos con un fusil de asalto Kalashnikov desde su casa y alcanzó a tres turismos, entre ellos un taxi, y la fachada de un colegio próximo se ha conformado este martes con una condena de cinco años y un día de cárcel, frente a los ocho que inicialmente solicitada el Ministerio Fiscal.
El encausado, J.J.B, se ha reconocido autor de un delito de depósito de armas de guerra y de otro delito continuado de daños, en los que el tribunal le aplica las atenuantes de alcoholismo y reparación del daño, y por ello la condena ha quedado finalmente reducida a cinco años y un día de prisión y al pago de una multa de 2.160 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.