MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, Carmen Martínez Ten, ha confirmado en el Congreso que "no contempla ningún supuesto más" que el cese de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) en 2013, a la vez que reprocha a los titulares de la instalación que "no hicieran nada" después de que les presentaran unas condiciones para funcionar hasta 2019.
"No han hecho una reforma. No han hecho nada, sólo las condiciones para funcionar hasta 2013 y nada más. Por eso le digo que no contemplo otros supuestos", ha insistido en su comparecencia en la Cámara baja para dar cuenta de los informes de actividad de las centrales durante 2010 y 2011.
"A Garoña antes de 2009 les avisamos de que tenían que cambiar la instalación eléctrica, que es muy vieja, de 40 años, aunque ya se habían hecho mejoras, y cambiar muchos tramos de cableado eléctrico, así como un recombinador de gases. Se lo pedimos antes de Fukushima", ha detallado igualmente.
EL PROCESO DE CIERRE
En este sentido, ha recordado que el pasado 6 de septiembre concluyó el plazo fijado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para que el titular presentara la solicitud de renovación de la autorización de la planta.
Dado que la empresa propietaria (Endesa e Iberdrola al 50 por ciento) no solicitó dicho permiso dentro del tiempo establecido y, puesto que la autorización tienen vigencia hasta el 6 de julio de 2013, el CSN requirió al titular la presentación de los documentos asociados a la declaración de cese definitivo de la central, entregados el pasado 6 de noviembre.
Según el "proceso legislativo de cierre" de la central, Martínez Ten ha apuntado que, en la actualidad, el CSN se encuentra "revisando la documentación entregada por la central nuclear" el pasado 6 de noviembre "para el cese de explotación" y, antes de la fecha de parada, el órgano regulador remitirá al Ministerio los límites y las condiciones asociados a la declaración de cese.
A continuación, ha señalado que la siguiente fase se producirá con la central parada, y tras una serie de actuaciones hasta declarar la autorización de desmantelamiento. Así, puntualiza que la central deberá realizar un estudio descriptivo del estado actual de la instalación, del emplazamiento y de su zona de influencia, que contenga la caracterización radiológica de la instalación y del emplazamiento.
En este sentido, ha destacado que, antes de la declaración de desmantelamiento, el titular deberá descargar el combustible del reactor y las piscinas. Se trata de una fase donde la instalación atómica se preparará para solicitar la autorización de desmantelamiento y el titular ya será ENRESA, pues simultáneamente se habrá producido el cambio de titularidad tal y como recoge el Plan General de Residuos Radioactivos.
Martínez Ten ha puntualizado que esta autorización será emitida por el Ministerio de Industria, y el proceso estará también sujeto a los límites y condiciones que el Consejo de Seguridad Nuclear imponga. "La autorización incluirá el plan de desmantelamiento y, si éste se realiza en diferentes fases, serán necesarias sucesivas autorizaciones", ha apuntado.
Una vez finalizadas las actividades de desmantelamiento y, una vez se haya verificado el cumplimiento de los límites y condiciones impuestos, el Ministerio de Industria emitirá la declaración de clausura, previo informe del CSN.
