La paciente necesita con urgencia el cambio de la batería de neuro estimulador que tiene instalado
VALLADOLID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La asociación El Defensor del Paciente, a través de su presidenta, Carmen Flores, advirtió al consejero de Sanidad de Castilla y León, Francisco Javier Álvarez Guisasola, de las posibles responsabilidades que pudieran recaer sobre él en el supuesto de que se agravara el estado de una paciente, afectada de la enfermedad de parkinson, si a la mayor brevedad no le es sustituida la batería del neuro estimulador que tiene instalado.
La referida asociación, a través de un comunicado recogido por Europa Press, asegura haberse dirigido por escrito al consejero tras recibir la carta de los hijos de la paciente en la que alertan de la grave situación en la que se encuentra ésta.
"El relato de los hechos es extenso y claro y lo único que nos queda por pedirle es la inmediata atención de la paciente, ya que la situación que padece en este momento no admite demora, necesita de inmediato el cambio de pila del neuro estimulador", tal como reza en un informe, en poder de la familia, del hospital al que fue remitida de urgencias (Enfermedad del Parkinson muy evolucionada. Agotamiento de la batería del neuro estimulador, agravado por neumonía).
Ante ello, el colectivo que preside Carmen Flores advierte de que "si la paciente no es atendida de forma inmediata y la situación se agrava de forma irreversible, será como máximo responsable de la sanidad de Castilla y León de lo que pueda suceder a la paciente".
Este tipo de patología, tal y como añade la asociación, no tiene ni un minuto de espera máxime cuando ya hay una patología diagnosticada y en proceso de agravamiento. "Insistimos en que el escrito es muy claro y, por ello, también solicitamos la depuración de responsabilidades en este caso, no es permisible que la familia esté en el estado de angustia en el que se encuentra por la falta de celeridad y responsabilidad en los trámites administrativos".
CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS
El pasado 24 de marzo la afectada acudió a urgencias del Hospital Clínico ante un "incremento notable de los síntomas del parkinson". Allí, el informe de los doctores mostró que el empeoramiento se podía deber a que las pilas del estimulador estaban agotadas.
Al día siguiente, acudieron al Hospital del Río Hortega donde los doctores indicaron que el motivo del agravamiento del parkinson se debía al "agotamiento de las pilas del neuro estimulador", aunque nuevamente enviaron a casa a la paciente.
De este modo, el día 27 la paciente ingresó nuevamente en el Hospital del Río Hortega ya que estaba totalmente inmóvil, excepto la boca y ocasionalmente de forma ligera los brazos, tal y como se encuentra en la actualidad. Asimismo, el día 31 se dio de alta a la paciente por su "evolución favorable".
Ante esta situación, los hijos de la enferma llamaron el 6 de abril a Medtronic, empresa fabricante del neuro estimulador, cuyos responsables la indicaron que "el hospital de Valladolid no dispone del equipo necesario para comprobar" si la batería se ha agotado o si el aparato está apagado, por lo que se ofrecieron a venir a Valladolid con el equipo necesario para realizar esa verificación, aunque señalaron que debían "contar con la aprobación del neurólogo" que trataba a la paciente.
Al día siguiente, los hijos de la afectada se pusieron en contacto con el doctor en cuestión, quien les indicó que hablaría con los responsables de Medtronic para realizar la comprobación del neuro estimulador.
Sin embargo, los hijos de la afectada, a través del Defensor del Paciente, aseguran que Sacyl "no ha comunicado" cuándo podrá comprobar el estado del aparato y, en su caso, proceder al cambio de pila.
Asimismo, ante esta situación, El Defensor del Paciente solicitó al consejero de Sanidad que, en el supuesto de que esta comprobación no se haga con fecha anterior al 15 de abril, el Sacyl "corra con los gastos de realizarlo en Navarra", hospital que se ha ofrecido a ingresar a la paciente ese día y a cambiar la pila al día siguiente.
