BURGOS, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Burgos
un grupo especializado en asaltar locales comerciales y que intimidaban a los empleados con un arma de fuego, según han informado este jueves fuentes policiales.
Hasta el momento se les atribuye su presunta participación en un asalto a un establecimiento de apuestas deportivas, un bingo y una panadería, con los que obtuvieron un botín de más de 21.000 euros.
Tres de los seis integrantes del grupo fueron detenidos "in fraganti" cuando iban a perpetrar un robo en un establecimiento de apuestas deportivas de Aranda de Duero (Burgos).
La investigación comenzó a finales del pasado mes de mayo cuando se tuvo conocimiento de un robo cometido con un arma de fuego en un local de juegos y apuestas en Aranda de Duero, donde obtuvieron un botín de 18.441 euros. Días más tarde se produjo un nuevo asalto, esta vez en un bingo de Burgos, en el que tres personas inmovilizaron a la responsable de la sala mientras la amedrentaban con un arma.
En este caso, se llevaron 1.850 euros de la recaudación.
El tercer asalto se produjo en una panadería de Burgos en la que un individuo encañonó con una pistola a la encargada del comercio y se llevó 200 euros.
Dada la similitud de los casos los agentes buscaron conexión entre estos hechos, y determinaron que un mismo hombre había participado en los tres asaltos y que además, era el líder de la organización.
Esta persona utilizaba un pasaporte y un permiso de conducir falsos de la República de Guatemala para alquilar los vehículos con los que posteriormente se cometían los robos.
Además, era el encargado de reclutar a otros colaboradores para formar grupos más o menos estables con el fin de cometer los asaltos.
Los investigadores seguían la pista a este hombre cuando comprobaron que había contactado con otras dos personas con la intención de cometer un nuevo hecho delictivo en Aranda de Duero. Se estableció entonces un
dispositivo policial que culminó con la detención de tres individuos de origen sudamericano que, a bordo de dos vehículos, se disponían a asaltar un establecimiento de apuestas deportivas en la localidad arandina.
Al advertir la presencia policial el líder del grupo huyó del lugar y se refugió en una vivienda de la localidad arandina y ante la sospecha de que este hombre podía encontrarse armado, y dada su peligrosidad se solicitó el apoyo del Grupo Especial de Operaciones (GEO), que logró su detención y la recuperación del arma que había utilizado en los asaltos.
