El domingo se clausura en Valladolid la exposición 'Selección de la colección M.+M. Auer', visitada por 10.000 personas

Actualizado: viernes, 9 junio 2006 12:51

VALLADOLID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Con cerca de 10.000 visitantes, el domingo se clausura en la sala de San Benito de Valladolid la exposición 'Una pasión suiza: selección de la colección M.+ M. Auer', que muestra una selección de 83 fotografías de una de las colecciones privadas más importantes de Europa.

La muestra reúne la obra de destacados fotógrafos de la historia de la fotografía, centrándose sobre todo en las primeras vanguardias hasta los años cincuenta, con nombres como Man Ray, Brassaï, Cartier-Bresson, o Bill Brandt.

La exposición se completa con 12 libros de la biblioteca de los Auer; incunables de Rodchenko y Moholy-Nagy o el famoso París, realizado por el lituano Moï Ver en 1931, que revelan la importancia del libro de fotografía en la historia del medio. Esta exposición se presenta gracias a la Fundació Foto Colectania.

Michel y Michèle Auer se conocieron en 1974 y su afición por el coleccionismo y la fotografía les llevó a iniciar una colección que, 30 años más tarde, es la más importante de Suiza y una de las principales de Europa.

Desde los primeros daguerrotipos, realizados a finales del siglo XIX, hasta las imágenes de impactantes colores de Les Krims, realizadas en los años 90 del s. XX, los Auer atesoran un fondo que supera las 50.000 fotografías y que incluye obras de los más célebres fotógrafos de la historia. Son grandes nombres, como Cartier-Bresson, Man Ray, Brassaï o Eugène Atget, a los que se unen otros cuyas imágenes ya se han convertido en iconos del siglo XX. Las vanguardias

A pesar de que la colección Auer abarca toda la historia de la fotografía, abundan sobre todo las imágenes realizadas por fotógrafos de las primeras vanguardias, como el futurismo, el surrealismo y el movimiento dadá. Se trata de instantáneas que juegan con nuevas técnicas y formatos, en las que los retratos se superponen, las líneas aparecen difusas y en las que simples objetos se convierten en obras de arte, como el famoso Oeuf (1931) de Man Ray.

La mayoría de fotógrafos cuya obra se expone en esta muestra son por derecho propio grandes nombres de la historia de la fotografía, bien porque supieron retratar con acierto las costumbres, hábitos de vida o, sencillamente, la sociedad en la que vivieron; bien porque fueron pioneros en la utilización de nuevas técnicas.

En el primer grupo se encuentran autores como Weegee (Uscher H. Felling, 1899-1968), el fotógrafo de los bajos fondos, el reportero que siempre llegaba antes que nadie para retratar los crímenes del Nueva York de los años 40; o Henri Cartier-Bresson (1908-2004), quien captó con acierto el Madrid de los años 30.

Entre los segundos, Démen* (1850-1917) trabajó con interés la fotografía en movimiento, y sus instantáneas que reproducen los desplazamientos del cuerpo, fechadas en 1882, son un excelente ejemplo de la llamada cronofotografía. El italiano Antonio Boggeri (1900-1989) preconizó la instrumentalización de las técnicas de vanguardia en la fotografía publicitaria y trabajó con la solarización (inversión total o parcial de la imagen por sobreexposición) en sus imágenes. El juego de sombras de su fotografía Giroscopio (1934) es una muestra de ello.