Fiscalía solicita penas que en su conjunto suman cinco años y medio
VALLADOLID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Valladolid juzga este martes, día 14 de septiembre, a los hermanos David y Juan Pablo N.H, de 28 y 30 años, respectivamente, que fueron detenidos en la capital vallisoletana en octubre de 2009 por dedicarse, supuestamente, a la venta de sustancias estupefacientes tras comprobarse, además, que tenían una plantación de marihuana en la terraza del domicilio.
En su escrito de calificación provisional de los hechos, Fiscalía solicita para el menor de los hermanos una pena de cuatro años de prisión y multa de 1.500 euros, mientras que para Juan Pablo pide un año y seis meses y 150 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Las investigaciones sobre los dos hermanos se iniciaron en los meses de agosto y septiembre de 2008 por parte del Grupo de Menudeo, que estuvo realizando gestiones sobre los mismos dado que se tenían noticias, gracias a la colaboración ciudadana, de que podían estar vendiendo sustancia estupefaciente desde un piso que David tenía en el número 10 de la calle Cerrada, en el barrio de La Rondilla.
Tras dos meses de vigilancias durante el año 2008, los agentes sospecharon de que algo podría estar pasando dado que el principal investigado, David, se movía por ambientes de consumo de sustancias estupefacientes y empleaba "innumerables medidas de seguridad" para detectar la presencia policial.
Por causas que se desconocen, ambos investigados desaparecieron de ese primer domicilio y se tuvo que parar la investigación, si bien se siguieron realizando pesquisas para averiguar su nueva ubicación, hasta que la policía averiguó que se habían trasladado a otro inmueble en el número 2 de la calle Cárcel Corona en el que residían junto con la madre de ambos.
Esta vez, eludiendo las medidas de seguridad que adoptaban, los agentes lograron comprobar que los hermanos realizaban diferentes contactos con toxicómanos en la calle y en bares cercanos a su domicilio, que finalmente, el día 15 de octubre de 2009, fue objeto de un registro policial.
En su transcurso, la policía se incautó de 6,01 gramos de heroína, 6,62 gramos de cocaína, 1.514 gramos de marihuana y 3,33 gramos de hachís. Además de estas sustancias se ocuparon picadoras para la marihuana, 2.300 euros, útiles para la manipulación de la droga, pesaje y preparación de dosis y telefonía móvil, junto con varias libretas y cuadernos con anotaciones supuestamente incriminatorias.
Se da la circunstancia de que la mayor parte de la marihuana fue hallada en quince macetas dispuestas en la terraza de la habitación que ocupaba Juan Pablo, como si de una plantación se tratara, interviniéndose durante el registro un libro en el cual se explicaba con todo detalle cómo plantar, cuidar, recolectar y prepararla para su consumo, labor que, según la acusación pública, tenía atribuida el mayor de los dos hermanos.
