PALENCIA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Distintas asociaciones ecologistas pidieron el "muy necesario" relevo de la directora de la Reserva de Caza Fuentes Carrionas (Palencia), Esperanza García Corvo, por considerar que la gestión que se ha realizado en los últimos años en este espacio ha sido "nefasta y falta de transparencia".
En un comunicado recogido por Europa Press la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL), Ecologistas en Acción-Palencia, Asociación de Naturalistas Palentinos (ANPA), Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), Plataforma Defensa Cordillera Cantábrica (PDC), Coordinadora contra Central Salinas (CCSA) y Grupo Ecologista La Braña.
"Aunque se anuncia la suspensión de la caza del corzo como una apuesta por la conservación y la buena voluntad de sus gestores, la verdad es otra bien distinta: la falta de ejemplares de esta especie que progresivamente y año tras año ha ido viendo mermada su cantidad en la Reserva", destacaron las mismas fuentes antes de vincular este hecho con un "alarmante furtivismo" que tiene en el corzo "su referente" y su "caza legal excesiva", sin planes ni estudios técnicos "que avalen la cantidad de ejemplares a abatir durante la temporada".
Según estas organizaciones, no es sólo el corzo la especie que se ve "perjudicada" ya que otras especies cinegéticas "no lo tienen mucho mejor", punto en el que recordaron los problemas con las poblaciones de ciervo y la "escasez alarmante de jabalíes", que a su juicio obliga "a reducir el número de batidas".
"La gestión de otras especies como el lobo es igualmente catastrófica ya que solamente en la temporada 2007-08 los celadores de la Reserva han abatido cinco ejemplares, según datos oficiales de la Junta, sin que existan daños sobre la ganadería que lo justifiquen y, lo que es aun peor, todo ello amparado en una Resolución que bordea peligrosamente la legalidad, permitiéndoles emplear métodos prohibidos en la Ley de Caza como cebaderos, focos, cazar en zonas prohibidas como caminos y ríos, y todo ello además sin límite alguno de tiempo, incluyendo por lo tanto el periodo de reproducción de la especie", subrayaron las firmantes.
En cuanto a las especies no cinegéticas, en los últimos años aparecieron varios ejemplares de oso pardo muertos dentro de la Reserva, "algunos por arma de fuego", sin que hasta la fecha se haya adoptado "ninguna medida efectiva" para evitar estos delitos por parte de los gestores de la Reserva.
Por ello, se preguntaron por las razones por las que se "permite", desde la Dirección del Parque Natural la caza en la Reserva Regional sin un Plan de Ordenación Cinegética, o por las que se "antepone el privilegio de la caza de unos pocos" sobre el objetivo prioritario de la conservación y disfrute del espacio natural "por parte de la mayoría de ciudadanos".
En su opinión, se ha entrado en una "espiral alarmante" a la hora de "anteponer la cantidad a la calidad", por lo que se ha caído "de forma notable" el prestigio de la Reserva Regional, "que nada tiene que ver con aquella Reserva anhelada por cazadores de toda la geografía nacional en los años 80".
