El decano de los economistas llama a afrontar el problema del envejecimiento ante el "coste social" que implica
VALLADOLID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Economistas de Valladolid (Ecova) augura una ligera desaceleración en el crecimiento de la economía castellanoleonesa en los próximos trimestres debido a factores como una moderación en las exportaciones o la incertidumbre a nivel interno y externo, si bien se muestra "optimista" sobre esta evolución aunque ha abogado por subidas salariales que favorezcan el consumo interno.
Para su presidente, Juan Carlos de Margarida, Castilla y León sigue disfrutando de una economía "dinámica" aunque "ha perdido algo de potencia" respecto a trimestres anteriores. En este sentido, se ha referido a la "excelente" coyuntura económica global pese a un entorno "volátil" en el que existe "miedo a una nueva crisis financiera o a que se generen más burbujas".
Durante la presentación del Informe relativo al Primer Trimestre del año del Observatorio Económico de Castilla y León, De Margarida se ha referido también al incremento de los riesgos con impacto negativo como la subida del precio del petróleo o el endurecimiento de los tipos de interés en Estados Unidos, a lo que se suma los "graves problemas" derivados de una escalada del proteccionismo a nivel mundial.
La desaceleración económica no viene dada, en su opinión, por el retraimiento empresarial o la falta de poder adquisitivo de las familias, sino por dos factores en los que la Comunidad "aún no ha despegado", como es el cambio tecnológico y la innovación económica y social, con miras a un futuro que ya es un presente.
En cualquier caso, ha subrayado que la Comunidad "está logrando superar la crisis económica", debido a que "ya ha modificado su modelo productivo alejándolo de la construcción y de las finanzas y apostando por la producción de otros bienes y servicios".
El decano del Colegio de Economistas de Valladolid considera que en Castilla y León "se están haciendo bien las cosas", tal y como reflejan las opiniones de los empresarios, que consideran que "se está en el buen camino".
El otro indicador destacado por De Margarida es la capacidad de ahorro, y por tanto de gasto, de las familias de la Comunidad. Si bien ha puesto de manifiesto un "estacionamiento en esta actividad", durante los últimos años "las familias han cumplido con su compromiso de ahorro, lo que implica que, a pesar de la desaceleración económica, se puede seguir consumiendo".
DESPOBLACIÓN Y ENVEJECIMIENTO
El presidente de los economistas vallisoletanos ha alertado del problema de la pérdida de población y el envejecimiento medio de la misma, el cual "debe afrontarse" para que pueda mantenerse el crecimiento económico, pues una población muy envejecida implica un "alto coste social".
El decano del Colegio de Economistas de Valladolid ha insistido en que la pirámide poblacional de Castilla y León soporta un gran peso de mayores de 45 años, de los que el mayor porcentaje lo conforman las mujeres de más de 65 años.
Entre los "deberes" que Ecova ha puesto a la Comunidad para mantener la senda del crecimiento están el lograr empleo "de calidad" con "alta cualificación" y un incremento de los salarios que relancen el consumo interno. Además, aboga por orientar la industria hacia las nuevas demandas de los consumidores para mantener su competitividad.
Así, considera que la falta de empleo de calidad que proporcione unos ingresos adecuados supone "un grave problema" del poder adquisitivo, ya que "si suben los precios y no suben los salarios, existirá un grave problema de subsistencia del trabajador".
A pesar de ello, De Margarida se ha mostrado "optimista", ya que los datos del informe revelan que "las empresas han logrado un incremento de la productividad en el sector industrial", lo que supondrá "la creación de entre 30.000 y 33.000 puestos de trabajo a lo largo de los años 2018 y 2019".
También se ha referido Juan Carlos de Margarida al cambio de Gobierno en España y su posible impacto en la economía, el cual por el momento no se ha reflejado gracias, entre otras cosas, a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para este año y una previsible continuidad en la política económica.
Sin embargo, ha constatado los "riesgos" que implicaría, a su juicio, "tocar el mercado de trabajo" o abandonar el control del gasto público, a lo que se suma la incertidumbre que se mantiene sobre Cataluña y la "espada de Damocles" de la Financiación Autonómica".
