VALLADOLID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea de Escuelas Católicas en Castilla y León, en la que están representados los 179 colegios de la organización, ha elegido este viernes a Encarna González-Campos como nueva presidenta en la Comunidad, durante la reunión en la que, además, se ha hecho balance del curso y se han fijado las líneas de futuro.
La elegida, que toma el relevo de Máximo Blanco tras ocho años en el cargo, es directora general del Colegio Nuestra Señora de la Consolación-Agustinas Misioneras de Valladolid, mientras que Javier Pérez de la Canal, director del Colegio La Merced y San Francisco Javier - Jesuitas de Burgos, ha sido designado para el puesto de vicepresidente, en sustitución de Adolfo Lamata Muyo.
"Escuelas Católicas es una organización esencial para el desarrollo de nuestra actividad, es primordial en nuestra misión por su respaldo y porque nos mantiene unidos, nos sustenta para no perder la nuestra identidad, basada en la fe y en nuestra propuesta educativa común", ha subrayado Encarna González en su primer discurso ante la Asamblea.
La nueva responsable de Escuelas Católicas en la Comunidad ha reconocido la compleja situación actual como consecuencia de la pandemia, si bien considera que es una "oportunidad para ofrecer un espacio de crecimiento a alumnos, docentes y familias".
Por su parte, Leandro Roldán Maza, secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León, ha agradecido a los claustros y equipos directivos de los centros su enorme esfuerzo para adaptarse y afrontar este gran reto educativo y por implantar los protocolos de seguridad necesarios en tan corto espacio de tiempo.
La red de centros de Escuelas Católicas Castilla y León ha comenzado el curso escolar 2020-2021 con 100.000 alumnos y 9.000 profesionales en sus aulas, con un modelo educativo que sigue contando con una representatividad del 28,7% en la educación de la comunidad.
Durante la Asamblea, celebrada a través de videoconferencia, se han aprobado también las cuentas de 2019 y los presupuestos de 2020, y se ha presentado la Memoria de actividades de 2020.
En un inicio de curso 2020-2021 con un escenario complicado, la Asamblea ha apostado por una vuelta al colegio "necesaria, ilusionante y segura", tal y como ha incidido el presidente saliente, Máximo Blanco, para quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, el principal reto es centrarse ahora en educar a los alumnos y recuperar la normalidad para que todos encuentren el ambiente colegial y los medios más adecuados para su formación y crecimiento", aunque también ha aprovechado para animlar a los representantes de los titulares de los colegios a redescubrir la urgencia de la misión de educar.
"La escuela católica tiene un papel fundamental en el contexto actual para dar respuesta a los retos educativos sin perder de vista nuestras raíces e identidad propia.*La pandemia y sus consecuencias requieren de nosotros un compromiso mayor, si cabe, con la transmisión de nuestros valores evangélicos", ha enfatizado Blanco.
En su último discurso al frente de la patronal de centros católicos, Blanco ha apuntado que la escuela concertada no es el lugar de donde detraer recursos ya que es eficiente y eficaz en su gestión, y vertebra derechos fundamentales como la libertad de enseñanza.
De este modo, en su compromiso por mejorar la educación, ha demandado "mayor confianza, comprensión y apoyo social y administrativo en un momento de gran esfuerzo para todos los maestros, educadores y equipos directivos que están en primera línea trabajando por la educación de todos sus alumnos".
