SALAMANCA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Estado María Teresa Fernández de la Vega ha asegurado que "la política solo encontrará legitimidad si afronta el problema de la desigualdad" que, al contrario de lo que ha pasado desde el inicio de la democracia, en lugar de solucionarse se está agravando.
Así lo ha manifestado durante su conferencia en el aula Salinas de la Universidad de Salamanca, donde ha lamentado que los mercados se hayan convertido "en los mayores generadores de desigualdad de la historia" y que hayan acumulado poder "sin responder ante nadie".
En los últimos años se habían ido "estrechando" las diferencias sociales, pero con la llegada de la crisis se ha retrocedido en este objetivo, para beneficio de los "muy ricos" que han incrementado sus ingresos un 275 por ciento frente a las cada vez "más graves" situaciones de muchas familias.
Fernández de la Vega ha manifestado que esto es "un escándalo" y que ha supuesto una "ola global de descontento" entre los ciudadanos, que ven cómo el poder se está acumulando "en unos pocos".
Para la ex vicepresidenta del Gobierno, la democracia es "incompatible" con esa acumulación de poder y de capital, y que a lo largo de la historia estos procesos han solido ir acompañados de totalitarismos.
Además, esa desigualdad social suponiendo que muchas personas sientan "miedo" por perder derechos básicos con los que han contado durante décadas y, en algunos casos, incluso sean víctimas de "pánico".
La consejera de Estado ha subrayado que las desigualdades no solo se están incrementando en el poder adquisitivo de las personas, también en otros niveles como las diferencias entre hombres y mujeres.
Sobre este aspecto, ha remarcado que el futuro "solo será mejor" si se cuenta con las mujeres en igualdad de condiciones y que en aquellas regiones donde no hay diferencias la sociedad en su conjunto está más avanzada y ofrece mejores respuestas.
María Teresa Fernández de la Vega, consejera de Estado y ex vicepresidenta primera del Gobierno, ha impartido la conferencia con motivo de la celebración del décimo aniversario de la creación del Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad de Salamanca (Cemusa).
