La Fundación del Patrimonio iniciará próximamente la rehabilitación de la iglesia de Santa Elena de Ledesma (Salamanca)

Actualizado: viernes, 11 enero 2008 12:47

SALAMANCA, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León emprenderá en las próximas semanas los trabajos de rehabilitación integral de la iglesia de Santa Elena, en Ledesma (Salamanca).

En un comunicado recogido por Europa Press, fuentes de la Fundación señalaron que la intervención en la iglesia de Santa Elena se realizará de manera integral, lo que comprende la restauración completa de la cubierta y su armadura de madera, saneamiento, estabilización y puesta en valor de muros interior y exteriormente, sustitución de la tarima, recuperación de acabados y elementos de carpintería.

La recuperación supondrá una inversión de 410.000 euros, partida económica en la que la Fundación contará con la colaboración de la parroquia, que asumirá los gastos de dotación de instalaciones de electricidad, alumbrado, fontanería, saneamiento, calefacción, además del 20 por ciento de la restauración, y el Ayuntamiento de la localidad, que se hará cargo del acondicionamiento del entorno.

Actualmente, la iglesia de Santa Elena presenta un deterioro notable, especialmente grave en las cubiertas del coro, la torre y el cuerpo de la sacristía, que no reúnen condiciones para garantizar la impermeabilidad, y el estado de los suelos es también de destrucción parcial.

Antes de abordar la intervención y con el fin de redactar el proyecto más adecuado a las necesidades del templo, la Fundación del Patrimonio Histórico invirtió 20.000 euros en tres estudios arqueológico, sobre los elementos de madera y sobre los muros, para lo que se excavó una superficie de 44 metros cuadrados distribuidos en siete sondeos, cuatro de ellos, en el interior de la iglesia y tres, en el exterior.

Tras la excavación y estudio del terreno, los arqueólogos entendieron que, según los que se deduce de los sondeos, el promontorio en el que se levantó la iglesia de Santa Elena no acogió ninguna ocupación previa ni visigoda, ni romana ni prerromana o, si lo hizo, la construcción medieval eliminó cualquier vestigio anterior.

HALLAZGO DE RESTOS.

Así, los restos más antiguos encontrados corresponden a la época de construcción del templo, entre la segunda mitad del siglo XII y la primera mitad del siglo XIII, por lo que al contrastar estos datos con la documentación histórica se deduce que la iglesia se construyó en la fase de expansión de la villa que sucede a la repoblación de Fernando II, en 1158, y a la concesión del fuero, en 1161, aunque las obras pudieron alargarse hasta la segunda mitad del siglo XIII.

En el transcurso de los trabajos en el exterior de la iglesia de Santa Elena los arqueólogos encontraron restos funerarios correspondientes a la necrópolis medieval con tumbas antropomorfas excavadas en el sustrato natural de granito, previsiblemente de entre los siglos XII y XIV.

También se hallaron restos del pórtico norte, si bien se asientan sobre enterramientos medievales, de lo que se deduce que no fue construido en origen con la edificación románica, sino que era posterior.

Por otra parte, la Fundación del Patrimonio Histórico analizó las alteraciones en los elementos de madera como parte de los estudios previos a la redacción del proyecto y detectó daños causados por el agua y la humedad. Asimismo, se comprobó la existencia de ataque de hongos xilófagos (putrefacción) y carcoma, lo que hace necesario un tratamiento protector y preventivo.

Finalmente, se practicaron unas catas en los muros para obtener datos que contribuyan a la redacción más adecuada del proyecto de intervención.

CARACTERÍSTICAS DEL TEMPLO.

La iglesia de Santa Elena responde a la tipología del románico rural. La capilla mayor, algo más elevada que el cuerpo de la iglesia, tiene una bóveda semicilíndrica rematada por el ábside semicircular y, adosada a la iglesia y de construcción posterior, está la sacristía, entre muros de mampostería con sillares de granito.

Al templo se accede por dos puertas --una al Norte hacia la villa, y la otra a Poniente bajo la espadaña-. de trazo sencillo y un único cuerpo con dos vanos campaneros semicirculares y remate a dos vertientes. La portada es sencilla, con arquivoltas lisas sobre jambas escalonadas con imposta de bisel y la puerta septentrional también tiene arcos doblados lisos, pero se enriquece de columnas con capiteles vegetales, labrados bajo influjos zamoranos.

Tanto la nave como el tramo presbiterial y el ábside rematan con un tejaroz sostenido por canecillos labrados que representan hojas, cabezas humanas y de animales, como la de un lobo tragándose un hombre, un tonel, cogollos, y algunos lisos. Cabe destacar el retablo del siglo XVIII.