La capital del Carrión acoge una exposición itinerante sobre este personaje cuya biografía ha recogido el escritor Valentín Carrera
PALENCIA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una exposición conmemorativa itinerante y la publicación de la primera biografía de Gabriel de Castilla, escrita por Valentín Carrera, recuperan la vida y aventuras de este navegante palentino, considerado como uno de los primeros avistadores de la Antártida --título disputado con el del holandés Dirck Gerrits Pomp-- y que da nombre a la base científica permanente que el Ejército de Tierra mantiene operativa desde 1989 en Isla Decepción.
Al cumplirse en 2019 el 30 aniversario de la apertura de esta base científica en el archipiélago Shetland del Sur, el escritor Valentín Carrera --cronista de la primera expedición científica española a la Antártida en 1986-87 y de la XXX expedición en 2017-- ha elaborado esta primera biografía del palentino.
Publicado por Paradiso Gutenberg, el libro incluye más de cuarenta fotografías y láminas de cartografía antártica, con portada de Denís Fernández.
En declaraciones recogidas por Europa Press, el autor explica que la vida de Gabriel de Castilla ha sido "poco estudiada" en España, pero "algo más" en Perú y, especialmente, en Chile, puesto que su hallazgo de las Shetland "daría supuesta legitimidad histórica a las reclamaciones territoriales chilenas sobre la Antártida", donde este país posee "bases de indudable valor estratégico y logístico", como el único aeropuerto de aquella inmensa zona, en Isla Rey Jorge.
Junto a esto, se ha puesto en marcha la exposición itinerante 'Gabriel de Castilla, azote de piratas y primer avistador de la Antártida en 1603', una iniciativa de la Dirección General de Cultura de la Junta de Castilla y León, que puede verse hasta el este martes, 15 de enero, en la Biblioteca Pública de Palencia y continuará luego su recorrido por distintas capitales de Castilla y León.
La exposición muestra 40 imágenes seleccionadas por Valentín Carrera a partir de fondos históricos de su archivo personal y el de los investigadores, científicas y dotación del Ejército de Tierra con quienes compartió destino en 1986 y en 2017 en la propia Base Gabriel de Castilla, en la volcánica Isla Decepción.
