Pide al Gobierno que estudie la fiscalidad y confía en que la decisión de cierre de la empresa no obedezca a una represalia al Ejecutivo
VALLADOLID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha considerado un "grave error" la decisión de Nuclenor de anticipar el cierre de la Central Nuclear de Garoña, por lo que ha exigido a sus propietarias --Iberdrola y Endesa-- que expliquen de forma "muy clarita" sus cuentas ante el argumento de no rentabilidad esgrimido para aclarar la clausura del centro, al tiempo que ha confiado en que la decisión no sea una represalia al Gobierno por su política energética.
Herrera ha publicado un artículo de opinión en el que analiza la decisión de Nuclenor de acometer el cese definitivo de explotación previsto para mañana a partir de las 23.00 horas, una decisión que, a su juicio, "puede y debe aún evitarse", ya que "sería un gran error y un enorme perjuicio social y económico" si se ejecuta en las actuales circunstancias de crisis.
De este modo, el presidente de la Junta de Castilla y León ha defendido que la única causa que podría llevar al cierre de la central, dada la existencia de "mil puestos de trabajo vinculados a Garoña", sería su falta de seguridad, algo que queda aclarado tras el informe del Consejo de Seguridad Nuclear que acredita que la nuclear burgalesa podría continuar con su actividad al menos hasta el final de esta década.
Ante esta situación, Herrera se ha preguntado en este artículo "por qué se cierra Garoña". "Hemos defendido estos años que esta cuestión debía resolverse exclusivamente desde el sentido común, el interés general, el criterio técnico, la ausencia de prejucios y la fuerza de la razón", ha aclarado el presidente, quien ha considerado que estas premisas son "todo lo contrario al capricho, al personalismo o al pulso institucional".
Estos argumentos, como ha explicado, han sido los que llevaron a la Junta a denunciar "con vehemencia" la decisión "caprichosa" de cierre por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y a "aplaudir" la voluntad del Ejecutivo de Mariano Rajoy de reponer la normalidad y favorecer el "futuro" de Garoña.
"En este momento exigimos altura de miras a cuantos tienen un papel decisivo en esta función para que apuren responsablemente todas las posibilidades que aún existen de que las cosas salgan bien, algo para lo que siempre debe haber tiempo", ha señalado, tras lo que ha recordado que Nuclenor asegura que Garoña no será rentable si, a las inversiones exigidas por el CSN, se suman los nuevos tributos que pudieran gravar la generación eléctrica y los residuos nucleares.
"Se trata de un argumento con peso económico e incluso de sentido común", ha detallado Herrera quien ha reflexionado sobre la posibilidad de que "una actividad rentable puede dejar de serlo por una carga fiscal desproporcionada", por lo que ha pedido al Gobierno que estudie seriamente este argumento. "El Ministerio de Industria no puede despachar este punto desde el solo silencio administrativo".
No obstante, Herrera ha considerado que el argumento de la nuclear es "preventivo", ya que "se anticipa a las normas fiscales", tras lo que insiste en el error de Nuclenor de no solicitar la prórroga. "Hubo mucho de desdén y de soberbia en aquella decisión", ha señalado.
"Nuclenor tiene la obligación de explicar de una forma muy clarita esa cuenta de no rentabilidad de Garoña", ha exigido Herrera, quien ha pedido que estos datos incluyan también los costes que suponen un cierre anticipado.
Por otra parte, el presidente de la Junta ha recordado que la decisión de Nuclenor de no solicitar la prórroga fue interpretada "por muchos" como un pulso de Iberdrola y Endesa a la política energética del Gobierno, por lo que ha considerado que, frente a la mínima sospecha, "Nuclenor debe garantizar ahora que sus decisiones se centran y refieren exclusivamente a Garoña, pues sería inaceptable que ésta finalmente fuera solo un pretexto, una represalia o una cabeza de turco".
Por último, Herrera ha reclamado que en la decisión final y tanto desde la responsabilidad empresarial como desde la pública se tenga "muy presente" el patrimonio que representa en la zona del Ebro burgalés los 1.000 empleos que "van a perderse" si no hay futuro para que una empresa que "puede y debe ser viable y rentable".
