BURGOS, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Efectivos del Equipo de Desactivación de Explosivos (EDEX) de la 12ª Zona de la Guardia Civil con sede en Burgos han destruido una granada rompedora de 122 milímetros que se encontraba en el interior de un garaje y había sido localida por su propietario en una localidad del Valle de Navas.
Fue precisamente el vecino el que comunicó a la Guardia Civil el hallazgo casual, cuando se encontraba realizando labores de limpieza en una cochera de su propiedad, de lo que parecía ser un proyectil militar, señala el Instituto Armado a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Una vez en el lugar, efectivos del EDEX comprobaron la veracidad de los hechos, al inspeccionar visualmente la munición y verificar que carecía de espoleta, si bien mantenía intacta su carga explosiva.
Con las reglamentarias medidas de seguridad, ya que se encontraba en una zona urbanizada, fue trasladada a un paraje abierto donde fue destruida de manera controlada, señalan desde la Benemérita.
La procedencia de la munición hallada se sitúa en pasadas maniobras militares. Todo hace indicar que fue encontrado por algún familiar del alertante en alguno de los parajes de la provincia utilizados para tales fines, para ser trasladado "imprudentemente" a la cochera como "pieza de museo".
Para conocer el origen de esta munición utilizada por piezas artilleras de origen ruso hay que trasladarse a los años 42 y 43, cuando España solicitó a Alemania importantes suministros de equipo bélico con el que llevar a cabo la inaplazable modernización de nuestras Fuerzas Armadas, explica el comunicado.
La situación bélica en la que se encontraba el ejército alemán y las exigencias derivadas del conflicto mundial no eran las más favorables para satisfacer las demandas españolas, si bien la necesidad de seguir recibiendo las materias primas y alimentarias de nuestro país, forzó la firma de una acuerdo comercial, el Plan Bär.
Tras dilatadas negociaciones entre ambos países, fue ofertada una partida de cañones rusos de 122/46, capturados por las tropas alemanas en el Frente del Este. Su resultado fue lo suficientemente bueno para aconsejar la construcción en España de algunas unidades más, en la fábrica de Trubia, incluso introduciendo modernizaciones durante los años que permanecieron en servicio, siendo dados de baja a principios de los noventa.
EN LAS MERINDADES
También en fechas pasadas, un "particular" encontró "casualmente" lo que parecía ser un artefacto explosivo. Los EDEX corroboraron que se trataba de una espoleta a percusión modelo 10, de procedencia italiana, empleada durante la contienda civil española en granadas rompedoras de 65, 75, 10 y 105 milímetros y que fue destruida en un paraje próximo con las debidas medidas de seguridad.
NO SON OBJETO DE COLECCIÓN
Tanto este como otros tipos de munición y artefactos o material explosivo no son objetos de colección y su comercio y tenencia queda terminantemente prohibida.
Desde la Guardia Civil se recuerda que, ante la aparición de este u otros tipos de munición y artefactos o material explosivo, deben abstenerse de desplazar, modificar o manipular los mismos, ya que estas acciones pueden poner en grave peligro al particular y al resto de la población debido a las especiales características de estos hallazgos, ya de por sí inestables, concluye el comunicado.
