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Cree que España no sacará la cabeza antes de cinco años y advierte de que un país con 5,5 millones de parados no tiene futuro
VALLADOLID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Comisiones Obreras en Castilla y León, Ángel Hernández, ha pedido al año 2012 recién estrenado "firmeza y unidad" para poder defender los derechos conquistados en más de 30 años de democracia y salir de la crisis "entre todos y de forma equilibrada".
En una entrevista a la agencia Europa Press, Hernández ha considerado que el único mensaje que se puede mandar a la ciudadanía en estos momentos de crisis y de dificultades es el de firmeza en la defensa lo que se ha conquistado durante estos años de Democracia en lo político, en lo social y en el Estado del Bienestar y unidad de los trabajadores con sus organizaciones y de las organizaciones con las instituciones "para, entre todos, de forma equilibrada intentar salir cuanto antes de ésta".
Según ha advertido, un país con 5,5 millones de parados y con el 50 por ciento de sus jóvenes en desempleo "no tiene futuro".
El secretario regional de CC.OO ha augurado asimismo que España no empezará a sacar la cabeza adelante hasta dentro de cinco años, "como poco", y ha recordado que antes habrá que hacer frente a dos años de ajuste presupuestario a lo que ha añadido un problema que no tienen otros países de Europa, en referencia a la necesidad de "reinventar" un sistema productivo desde el convencimiento de que "el que teníamos no nos valió".
"Es más nos llevó a la ruina", ha sentenciado Hernández que ha reclamado la urgencia de sacar adelante una reforma fiscal para acompañar una salida equilibrada de la crisis donde las administraciones públicas sean, por un lado, motor económico y, por otro, garantes de la cohesión social para evitar así un estallido social.
"Para eso --ha continuado-- se necesita recaudar más y que quien más tiene, y en España hay gente que tiene mucho y no son cuatro, pague lo que tiene que pagar y que se meta mano a las ostentaciones obscenas de riqueza". De no seguir estas directrices, ha concluido España será "un país de segunda categoría".
