VALLADOLID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El nuevo delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, ha prometido este jueves su cargo, con el que pretende ejercer como "altavoz" de las políticas en la Comunidad y el "oído" al que lleguen los problemas de la ciudadanía que transmitiré, no les quepa duda, en busca de soluciones.
Una labor que afrontará "con la máxima ilusión, consciente de la enorme responsabilidad que supone", y comprometiendo sus energías y su voluntad para "no defraudar esa confianza" que en él ha depositado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y, sobre todo, "para servir de la mejor manera posible" a sus paisanos.
"Es un orgullo, un privilegio y una enorme responsabilidad", ha incidido durante el acto de toma de posesión que ha tenido lugar este jueves en Valladolid y en el que ha estado arropado por su predecesora en el cargo, Mercedes Martín; el ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente.
Asimismo, han estado presentes los consejeros de Presidencia, Fomento y Medio Ambiente y Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Ángel Ibáñez, Juan Carlos Suárez-Quiñones y Jesús Julio Carnero, respectivamente, y el secretario general del PSOECyL, Luis Tudanca, así como autoridades civiles, judiciales y militares; representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como líderes sindicales y de las organizaciones agrarias, entre otros.
Tras el agradecimiento a Sánchez, Izquierdo, ha dedicado también unas palabras a Ábalos, de quien ha destacado la importancia que concede a la institucionalidad y a las formas democráticas, así como su respeto a las opiniones diferentes, y a Puente, con quien ha compartido "anhelos y desvelos" y de quien "no podría evitar destacar su capacidad para hacer relevante una institución, para hacerla visible, influyente y determinante, con el único objetivo de mejorar la calidad de vida de sus convecinos".
Izquierdo, cuya historia, "como la del Lazarillo, comienza a orillas del Tormes", ha citado el "yo soy yo y mis circunstancias" de Ortega y Gasset para recordar que las suyas fueron "las de las decisiones políticas de gobiernos que ensancharon la educación en aquella España en la que, cuando se aprobó la Constitución, aún había más de dos millones de analfabetos".
Dichas circunstancias, ha agregado, fueron las que forjaron sus convicciones ideológicas, canalizadas en el partido más que centenario al que tanto quiere y que "tanto ha hecho por la paz y la justicia social y por la convivencia".
En este sentido, ha asegurado creer firmemente que la política "verdadera, digna y comprometida, la vocacional y eficaz, es útil, porque aporta soluciones a los problemas de la gente", lo que marca la "seña de identidad de este Gobierno de atender la agenda real de las personas, no agendas paralelas sobre problemas inexistentes".
Con las personas en el centro de esa agenda, Izquierdo también ha insistido en que los problemas de la ciudadanía de Castilla y León no difieren en mucho de los que tienen otros "compatriotas" en otros lugares de España. Y es que, según ha explicado, el país afronta seis transformaciones que tienen que ver con la modernización económica; el avance científico y la digitalización; la transición ecológica justa; la justicia social y, finalmente, la cohesión territorial.
Respecto a este último punto, Izquierdo propone fomentar el diálogo territorial, no desde la confrontación entre territorios ni ciudades, "menos aún desde la confrontación entre lo urbano y lo rural", porque este es más dinámico "allí donde hay ciudades cerca, y éstas enriquecen su calidad de vida".
"Afrontemos estos problemas desde la perspectiva de una alianza entre lo urbano y lo rural, no desde la visión simplista de unos territorios que se sienten agraviados por otros: la realidad es más compleja, y los problemas se abordan mejor desde el diálogo y la cooperación que desde el lamento y el reproche", ha incidido.
Durante su intervención, también ha agradecido la acogida recibida, ha dedicado una "especial mención" a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, agradeciendo de antemano su entrega en la defensa de los derechos y libertades fundamentales de toda la ciudadanía, y recordando el "privilegio" que supone trabajar junto a la Unidad Militar de Emergencias, "ese empeño personal de un leonés, el presidente Rodríguez Zapatero".
Para cerrar su discurso, el nuevo delegado del Gobierno ha parafraseado al primer presiente de la Junta, Demetrio Madrid, para recordar que "nada de lo que suceda en Castilla y León le será ajeno al Gobierno de España".
