El bailarín afirma sentirse como "un soñador de pelo largo" que sigue apoyando a "la hija pobre de la cultura"
MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Joaquín Cortés se mostró "encantado de volver" durante la presentación de su nueva gira 'Mi soledad', que recorrerá diez ciudades españolas durante todo el verano, entre ellas Segovia, Valladolid, Salamana y León.
El bailarín llega con su nuevo espectáculo tras tres años de ausencia en los escenarios españoles sin contar la única presentación que hizo de 'Mi soledad' el pasado mes de marzo en el Palacio de Vistalegre ante 8.000 personas.
La gira comenzará el próximo viernes en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón y posteriormente recorrerá las ciudades de Málaga, Barcelona, Huelva, Santiago de Compostela, Segovia, Marbella, Mallorca, Valladolid, Salamanca, León y Sevilla.
Entre medias, actuará en la localidad portuguesa de El Algarve y a partir de septiembre, Italia y Francia acogerán el espectáculo del bailarín quien explicó que "posiblemente" actuarán en los países árabes y "acabaremos" en Broadway, Nueva York. A partir del próximo año, espera cerrar sus actuaciones en Latinoamérica.
El espectáculo consiste, según explicó Cortés, en un "viaje de reflexión sobre el ser humano" donde no existe "ningún detalle autobiográfico". Al bailarín, que actúa solo, le acompaña una banda de 17 músicos entre los que se encuentran: Tres percusionistas, un cuarteto de cuerda, un acordeón y ocho voces. La puesta en escena cuenta con dos partes, la primera resulta "contemporánea y teatral", donde Cortés ha querido mostrar su trabajo "coreográfico y de investigación" y la segunda, donde se da lugar a la "fiesta gitana".
VESTUARIO DE GLAUTIER
Después de diez años contando con el diseñador italiano Giorgio Armani para vestir sus espectáculos, Cortés explicó que se "planteó un cambio". Quería abandonar las tonalidades de "negro, blanco y rojo" a través de las que Armani resumió el "concepto del flamenco" y dar paso al colorido y la alegría del "mundo gitano cíngaro" del cual se siente "descendiente".
Para el cambio de vestuario Joaquín Cortés ha contado con la colaboración del 'enfant terrible' del diseño francés de los 90, Jean Paul Gaultier. Según explicó el bailarín, Gaultier es "un genio" y una "bellísima persona". El francés ha creado para el espectáculo un vestuario de marcada tendencia teatral, mezclando colores y texturas que según Cortes, es "precioso".
APOYO A LA DANZA
Joaquín Cortés continúa, después de 37 años sobre los escenarios, "luchando" por apoyar la danza sin "ayuda institucional". El bailarín afirmó sentirse como "un soñador de pelo largo" que sigue apoyando a "la hija pobre de la cultura". La danza y el flamenco son dos de las artes "más importantes" de la cultura española que han demostrado su exportabilidad con el éxito de Cortés en el extranjero. Por ello, el bailarín explicó que cuando actúa en otros países "noto" que entienden mis espectáculos como "arte" no como algo "exótico".
El flamenco no es un arte "popular" es "algo único" y una de las cosas españolas que más se "valora en el extranjero". Lo que debe tener la danza para llenar los teatros es "calidad" y si a través del arte puedo "popularizar" la danza y el flamenco "yo encantado", "estoy culturizando al pueblo".
'Mi soledad' es el sexto espectáculo creado por Cortés en solitario. Las anteriores obras representadas en todo el mundo fueron: 'Gibarí', 'Pasión Gitana', 'Soul', 'Live' y 'Amor y odio'.
