El jueves se inaugura en Valladolid, por primera vez en España, la muestra "más completa" de fotografías de Emile Zola

Actualizado: lunes, 29 junio 2009 10:23

VALLADOLID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

El próximo jueves se inaugura en la Sala Municipal de Exposiciones de San Benito de Valladolid la muestra 'Emile Zola. Fotógrafo', que recoge "a más amplia muestra de fotografías" presentada en España y realizadas por el escritor francés a finales del siglo XIX.

A la inauguración de la exposición, según informaron a Europa Press fuentes de la Fundación Municipal de Cultura, asistirá la biznieta del escritor francés, quien descubrió la fotografía en 1888, el mismo año en que aparece Le Rêve y en el que se enamora de Jeanne.

Su editor, Charpentier, también era fotógrafo y como él el escritor se entusiasmó inmediatamente por la nueva forma de expresión, por lo que compró varias cámaras, buscó nuevas técnicas, reveló él mismo sus negativos, experimentó con nuevos papeles y acabó teniendo tres laboratorios en Medan, París y Villennes.

En su viaje a Inglaterra volvió su mirada a la vida cotidiana, la calle, las mansiones y los paisajes pero "pasando por alto los monumentos" y su estilo debió "mucho" a lo que aprendió en su juventud de los pintores que tanto frecuentó ya que de la mano de su amigo Paul Cézanne, Zola conoció a Monet, Renoir y Pissarro.

Pero Zola también se interesó por la actualidad, como demuestra su trabajo en la Exposición Universal de 1900, para la cual inventó una ingeniosa técnica utilizando el tren que recorría el recinto, para realizar una serie completa de fotografías "que dan una visión de 360 grados de la exposición como en las modernas panorámicas".

Sorprendentemente, Zola nunca se sirvió de sus fotografías a la hora de preparar sus novelas y en todos las carpetas de Rougon-Macquart sólo hay una fotografía, una vista panorámica de París que le sirve para 'Une page d'Amour', pero la imagen no era suya.

"Zola fotografiaba y escribía pero nunca relacionó una disciplina con la otra. Por ejemplo, en su viaje a Roma, Zola hizo numerosas fotografías y llevó un cuaderno de viaje; las notas le sirvieron para escribir Roma, pero sus imágenes no parecen haber tenido ninguna influencia en su novela, a diferencia de lo que ocurre con los hermanos Goncourt, que escribieron una novela sobre la ciudad partiendo de las acuarelas que pintaron en Roma", destacaron las mismas fuentes.

Aparentemente, Zola concebía la fotografía como una actividad independiente de la literatura y se estima que pudo hacer unas 5.000 placas, de las cuales una parte fue publicada por François-Emile Zola y Massin (Zola photographe, Denöel 1979, reeditado Hoëbeke 1990).