Un jurado popular juzga desde hoy en Valladolid a la empleada de Correos acusada de asfixiar a su madre

Actualizado: viernes, 17 septiembre 2010 9:39

Fiscalía solicita para la procesada una pena de 18 años por asesinato

VALLADOLID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid juzgará a partir de hoy, por el procedimiento de jurado popular, a la empleada de Correos con iniciales M.V.S.M. que en julio de 2009 acabó con la vida de su madre, de 83 años, tras asfixiarla porque, como así confesó en su momento, "no la soportaba".

La Fiscalía de Valladolid solicita para la procesada una pena de 18 años de cárcel por delito de asesinato pues entiende que la muerte de la progenitora se produjo de forma alevosa, al tiempo que considera a la procesada plenamente imputable desde el punto de vista de la responsabilidad penal, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La postura de la acusación pública contrasta con los siete años de privación de libertad que interesa la defensa, que califica los hechos de homicidio en el que concurre como eximente incompleta o, subsidiariamente, como atenuante muy cualificada el trastorno mental que, en su opinión y basado en el historial psiquiátrico, padece su patrocinada.

La procesada, de 47 años, empleada de Correos que se hallaba de baja y carente de antecedentes penales, se sentará en el banquillo a partir del próximo día 17 de septiembre, fecha en la que dará inicio el juicio, por el procedimiento de jurado popular, en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid.

Los hechos se produjeron sobre las 04.20 horas del día 16 de julio de 2009, cuando la Sala Conjunta de la Policía en Valladolid recibió una llamada de los Mozos de Escuadra de Barcelona en la que se informaba de que un hombre se había personado en su Comisaría diciendo que una amiga le había llamado desde Valladolid para confesarle que había matado a su madre, con la que vivía en la calle Puente Colgante.

Inmediatamente se dirigieron al lugar de los hechos varias dotaciones de vehículos policiales, cuyos efectivos accedieron al portal de los hechos y subieron hasta el domicilio.

Una vez allí, tras llamar insistentemente a la puerta, les fue facilitada la entrada al domicilio por la acusada, a la que preguntaron si había alguien más en el interior, a lo que contestó que estaba su madre, de 83, pero que en ese momento dormía en su habitación.

PASTILLAS

Los funcionarios, a raíz de esta información, comprobaron este extremo y encontraron en la cama a una mujer de edad avanzada, la cual parecía estar fallecida. Tras una inspección del lugar, se comprobó que a la mujer le habían sido suministradas varias pastillas y presentaba síntomas de haber sido asfixiada.

La mujer que se encontraba en el domicilio, hija de la fallecida, manifestó que desde hacía tiempo la convivencia entre ellas era insoportable, y que llevaban viviendo juntas cinco años.

Al parecer, la presunta autora del crimen presentaba problemas psicológicos por los que llegó a estar ingresada y solía mantener continuas y fuertes discusiones con su progenitora, lo que había obligado a la policía a personarse más de una vez en el domicilio que ambas compartían.