Leal asegura que nunca hubiese pedido un préstamo en su caja y aclara que Arribas fue tratado como un cliente más

Publicado: jueves, 5 julio 2018 12:40

Cree que la caja de Castilla y León hubiera estado "francamente bien" pero aclara que las cifras "no daban" por solapamiento

VALLADOLID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

El que fuera presidente de Caja de Burgos entre los años 2011 y 2016, José María Leal, ha asegurado que personalmente nunca hubiese pedido un préstamo en su entidad de ahorros, como sí hizo en su día su antecesor en el cargo, José María Arribas, que, según ha aseverado, fue tratado "en las mismas condiciones" que los demás clientes de la caja sin que se apreciase "nada llamativo" ni distinto respecto a otros préstamos.

Según ha explicado Leal en su comparecencia este jueves en la Comisión de Investigación sobre las cajas de ahorro, los préstamos a José María Arribas, que no eran de carácter personal sino para sus empresas, llegaron al Consejo de Administración con el mismo informe e itinerario que los del resto de clientes y tras pasar por el filtro del Comité de Riesgos para su presentación por parte del director de la caja.

"Yo nunca lo pedí, ni se me hubiese ocurrido (...) no lo hubiera hecho porque tengo esa formación", ha reiterado Leal para añadir a renglón seguido que la Ley de Cajas de Ahorro no puso cortapisas al principio a conceder préstamos a los miembros del consejo de administración de una entidad, como hicieron otros además de Arribas, si bien ha recordado un posterior decreto para prohibir de forma expresa esa posibilidad.

"Algo no estaría correctamente cuando algo que estaba permitido pasa a no estar permitido", ha concluido Leal quien ha apuntado a "fallos" en la legislación inicial o a una actuación por el "ruido mediático" que llevó a reaccionar al "albur" de los acontecimientos. "Los cambios tienen que obedecer a algo", ha sentenciado.

Sobre este asunto ha querido recordar que hubo "más cambios inopinadamente" en referencia a los preceptivos informes de la Consejería competente en la materia en los que, en un principio se interpretaba como positivo el silencio administrativo -como ocurrió en uno de los concedidos a Arribas-- que poco después pasó a interpretarse como negativo. "Las cosas son como son", ha reconocido al respecto.

El expresidente de Caja de Burgos ha apelado también a los numerosos cambios legislativos sobre las cajas de ahorro tanto a nivel nacional como regional para aclarar que al principio control no significaba auditoría.

EL MÚSCULO FINANCIERO

Preguntado por el "músculo financiero" que quisieron impulsar la Junta y el PSOE de Óscar López, Leal ha asegurado que personalmente le hubiera "gustado mucho" y "agradecido sobremanera" que hubiese cuajado el proyecto de una gran cajas de ahorros de Castilla y León desde el convencimiento de que hubiese estado "francamente bien" si bien ha sostenido que, según la información que trasladaron los negociadores entre los que no se encontraba, las cifras que se pusieron sobre la mesa "no daban", al parecer, por sobredimensionamiento en términos de clientes, trabajadores u oficinas.

"Algo tendrá el río cuando suena", ha manifestado Leal para reflexionar en voz alta sobre cuántas fusiones de cajas de ahorro ha habido dentro de una comunidad, con mención expresa a Andalucía, Comunidad Valencia o Castilla-La Mancha. "Algo tendrá cuando ha ocurrido así", ha insistido Leal quien se ha confesado "admirador" de la forma de gestión de Alemania donde no se señaló a ninguna caja.

Según ha relatado a preguntas de los grupos, los primeros pasos se dieron en 2009 cuando hubo contactos y conversaciones entre la Presidencia y los órganos de dirección de Caja de Burgos con los de Caja España y Caja Duero y, tras apelar a un compromiso de confidencialidad de las partes, ha explicado que la conclusión fue que esa unión no podía ser porque "dos más dos sumaban tres" y no cinco como se pretendía con esa suma de entidades.

"No se encontraba racionalmente viable la propuesta", ha resumido Leal que ha explicado que en el caso de la posibilidad de fusión con Cajacírculo la respuesta fue "fulminante" tras una negociación que duró 24 horas. Respecto a las posibilidades de fusión con Caja de Ávila y con Caja Segovia ha explicado que los números reflejaron que era "totalmente inviable" como ocurrió también con el último intento de "panel a seis" donde pesaron "muchísimo" los empleos que se podían perder por solapamiento de servicios y de clientes.

Todo esto derivó en la búsqueda de un acuerdo de unión a tres en Banca Cívica, entre ellas una Caja de Burgos que era "muy rentable" y que "iba muy bien" en índices como la mora. "No tenía problemas era una de las dos cajas más rentables de España", se ha reafirmado Leal.

Preguntado por las tarjetas black, ha admitido que dispuso de una a los tres meses de su llegada a Caja de Burgos que, según ha aclarado, nunca solicitó ya que al inicio de su presidencia pagaba los gastos y actividades como presidente y presentaba los correspondientes recibos en la Secretaría General. Unos meses después, ha explicado, se emitió una tarjeta que usó "única y exclusivamente" para cubrir los gastos generados por el ejercicio de su cargo que justificó mes a mes a través de un estadillo al que añadía cada justificante. Dicho esto, ha apuntado también que en su etapa como rector de la UBU "jamás" tuvo tarjeta.

También ha aclarado que Caja de Burgos "nunca" emitió preferentes, ha definido su presidencia como "representativa" y ha aseverado que ha actuado como marcaba la ley buscando "siempre" lo mejor para la entidad de ahorros. "Teníamos los conocimientos que exigía la Ley de cajas a los consejeros, preparación técnica y experiencia adecuada, en mi caso sí", ha concluido.