Otros ocho han abandonado la medida de presión que por idéntico motivo mantenían en las oficinas de BBVA en la calle Santiago
VALLADOLID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de una decena de personas permanece a estas horas encerrada en la sucursal que Caja España-Duero posee frente a la plaza de Fuente Dorada de Valladolid con el fin de forzar a la entidad a que llegue a algún tipo de acuerdo con distintas familias que están a punto de ser desahuciadas por impago de sus viviendas, mientras que otras ocho que, por idéntico motivo, mantenían otro encierro en la sucursal de BBVA, sita en la calle Santiago, han optado finalmente por desistir de tal medida de presión poco antes de las 20.00 horas.
En el primero de los casos, los encerrados, que llegaron a ser más de una veintena, acudieron a la sucursal de Caja España-Duero convocados por el movimiento Stop Desahucios, perteneciente al 15M, han expresado su propósito de no abandonar las instalaciones y continuar en ellas toda la noche si fuera preciso hasta que comparezca el jefe territorial y se llegue a alguno tipo de acuerdo para evitar el desahucio de los afectados.
Mientras tanto, cerca de cuarenta personas permanecen concentradas ante la sucursal en apoyo de los encerrados y tras una gran pancarta en la que se puede leer 'Por el derecho a una vivienda digna', eslogan que acompañan con gritos del tipo "¡no hay dinero, sobran ladrones!", "¡no es una crisis, es una estafa!" o "¡banca rescatada, familia desahuciada!"
Entre ellos, María Velázquez, del 15M, en declaraciones a Europa Press, ha justificado la movilización en la necesidad de forzar tanto a Caja España-Duero como a BBVA, "que son dos de las entidades que más desahucian", a que negocien una solución con las familias afectadas, en total trece en grave riesgo de verse lanzadas de sus viviendas este mes de noviembre, "alguna de ellas con una deuda de 800 euros, algo que es absolutamente sangrante".
HASTA EL SUICIDIO
La portavoz de los concentrados ha advertido además de que cada día cinco familias se ven obligadas a desalojar sus viviendas ante la imposibilidad de afrontar el pago de su hipoteca tras quedarse en paro, "algo que puede pasar a cualquiera y que está desembocando incluso en casos de suicidio", como los recientemente ocurridos en Granada y Valencia.
Por contra, otras ocho personas que protagonizaban una idéntica movilización desarrollada desde esta mañana en la sucursal del BBVA en la céntrica calle de Santiago--en algún momento llegaron a estar encerrados cerca de una docena--optaron por deponer su actitud minutos antes de las 20.00 horas, eso sí, después de que la Policía Nacional identificara a cada uno de ellos a los efectos de posibles acciones por la vía penal.
En este caso, los encerrados también estuvieron arropados en la calle por una veintena de personas, que con pancartas y gritos en contra de los bancos se desplazaron entonces hasta la Plaza de Fuente Dorada para brindar su apoyo a los otros miembros del 15M que tienen el propósito de pasar la noche en las oficinas de Caja España-Duero.
