Miles de salmantinos celebrarán hoy 'Lunes de aguas' con una jornada campera y comiendo hornazo

Actualizado: lunes, 12 abril 2010 10:38

SALAMANCA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

Miles de salmantinos celebrarán hoy, 12 de abril, la festividad del 'Lunes de aguas', que consiste en disfrutar en compañía de una jornada campestre con el hornazo como alimento habitual en la merienda.

En algunos municipios de la provincia, se celebró previamente esta jornada el pasado lunes, Lunes de Pascua, pero en la ciudad y en otros municipios cercanos es este lunes, una semana después, cuando se recuerda una fiesta tradicional cuyos orígenes se remontan al siglo XVI.

Está previsto que parques como los de la Aldehuela, Valcuevo y Fluvial se llenen de ciudadanos, que por horas acudirán a ellos para disfrutar de una jornada en el campo, en la que "no puede faltar el hornazo", tal y como reza la tradición.

Este alimento es una empanada típica de Salamanca que cuenta en su interior con todo tipo de embutidos de la matanza tradicional como chorizo, lomo o jamón. Un producto que se sigue elaborando en las propias casas y que también se puede comprar en pastelerías y panaderías de la ciudad.

El 'Lunes de Aguas' es una celebración que recuerda al siglo XVI, cuando el monarca Felipe II dictó una ordenanza que impedía la presencia de prostitutas en la ciudad de Salamanca desde el míercoles de ceniza hasta una semana después del Lunes de Pascua. Así, el rey pretendía impedir que los hombres de entonces pecaran.

Esto originó que las mujeres que trabajaban en lupanares y burdeles tuviesen que dejar las tierras tormesinas durante este período y que, en el momento de su regreso, el religioso conocido como 'Padre Putas' les ayudase a cruzar el río Tormes en barca.

En esa fecha los estudiantes de la Universidad de Salamanca salían a la ribera para dar la bienvenida a las prostitutas y lo celebraban con una fiesta donde no faltaban el alcohol y el hornazo.

Ese ambiente de algarabía todavía se conserva y son miles los salmantinos que cada año salen a disfrutar de una jornada en los campos y parques tormesinos como recordatorio de lo que en su momento fue una fiesta por la vuelta de las meretrices.