La National Gallery de Londres ha costeado una vitrina que protege ahora la talla de 'La Dolorosa' ante la falta de medios económicos del museo
VALLADOLID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las obras de Francisco de Goya, Gregorio Fernández y Pedro de Mena, entre otros, que se exhiben en el Museo de San Joaquín y Santa Ana de Valladolid se encuentran en situación de peligro debido a la presencia de una plaga de termita que, desde hace cerca de siete años, afecta al Museo y al Real Monasterio.
El suelo de las plantas bajas y superior del Museo están "plagadas" de termita, según el gerente del espacio, Jesús del Río, quien en declaraciones a Europa Press aseguró que esta plaga afecta también a algunas de las estancias del Real Monasterio y que su extinción conlleva un "coste elevadísimo" que el Museo no puede afrontar.
Al problema causado por las termitas, detectado hace siete años y que aún no ha podido ser solventado --el proceso para su exterminio se prolongaría durante años--, se suma el de las humedades, que afectan, entre otros muchos espacios, a la capilla donde lucen los únicos tres cuadros de Francisco de Goya existentes en Castilla y León.
La situación ha llegado hasta el punto de que una de las vigas de la planta superior del Museo, según Del Río, se encuentra prácticamente podrida por la humedad --se detectaron hace ocho años--, pese a lo cual la búsqueda de financiación para poder paliar estos problemas se hace imposible.
"Llevamos mucho tiempo pidiendo ayuda y nunca nos toca", lamentó el gerente del Museo, quien lamentó que esta comunidad cisterciense haya sido olvidada por las instituciones con motivo del desarrollo de acciones de recuperación de conventos y monasterios de la Comunidad y pertenecientes a esta misma orden.
La humedad y la plaga son los problemas más acuciantes del espacio --"sería necesaria una reforma de toda la estructura"--, según Del Río, aunque sería precisa también, por ejemplo, una desinfección o el cambio de la instalación eléctrica.
Abierto desde el año 1978 --las obras se ubicaron en su emplazamiento actual en 1962 y su apertura causó gran "expectación" por la calidad de las obras que exhibe-- el Museo, perteneciente a la comunidad cisterciense del Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana, recibió el pasado año 8.041 visitantes --en 1995 eran 610 al año--.
De todos ellos son especialmente los extranjeros que llegan hasta las dependencias del Real Monasterio los que más preocupados se muestran por las condiciones en las que se encuentra el espacio, aspecto que a su gerente y a la directora del Museo causa "vergüenza".
'LA DOLOROSA', YA PROTEGIDA
Los tres cuadros de Goya, la escultura de 'La Dolorosa' de Pedro de Mena, el Cristo Yacente de Gregorio Fernández, la colección de Niños Jesús, "la más importante de España", y la de ornamentos sagrados, conformada por 296 y considerada "entre las mejores de Europa", son los principales atractivos de un Museo apenas conocido que, no obstante, recibe todos los años peticiones para exponer sus piezas en otros lugares.
Las ya mencionadas son las obras más demandadas y la última en "viajar" fue 'La Dolorosa', que el pasado año permaneció tres meses en la National Gallery de Londres con motivo de la muestra 'Lo Sagrado hecho Real', que se exhibe hasta mañana en el Museo Nacional Colegio de San Gregorio de Valladolid.
La pieza volvió a Valladolid acompañada de un regalo ya que la propia National Gallery sufragó los gastos de adquisición de una vitrina de metacrilato con base de madera que, para la galería londinense, era imprescindible para proteger una pieza de la calidad de la de De Mena.
"Lo que quiero para Valladolid es el máximo desarrollo cultural", destacó Del Río, quien trasladó su deseo de crear, en el marco de los Estatutos del Museo, una Comisión Patrimonial que pueda estudiar desde el punto de vista técnico aspectos como la idoneidad o no de la cesión temporal de obras y cualquier otra acción que tenga que ver con las "joyas" del Museo.
