Pasa mañana a disposición judicial el presunto autor de tres falsas amenazas de bomba en Valladolid

Actualizado: miércoles, 11 marzo 2009 14:08

VALLADOLID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil pondrá mañana a disposición judicial al joven de 19 años y vecino de Segovia con iniciales E.F.B. que fue detenido ayer como presunto responsable de las falsas amenazas de bomba anunciadas los pasados día 9, 10 y 12 de febrero y que las situaban en la Plaza Mayor de Valladolid, el Aeropuerto vallisoletano de Villanubla y el centro comercial Equinoccio de Zaratán (Valladolid), respectivamente, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.

La investigación fue llevada a cabo por el Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC) de Valladolid, que finalmente logró obtener la identidad del autor de las falsas amenazas de bomba y se procedió a su detención, interviniéndole la tarjeta telefónica (SIM) y un teléfono móvil desde el cual presuntamente cometió los hechos delictivos.

Además de las tres falsas amenazas de bomba en Valladolid, se le supone involucrado en varias llamadas maliciosas en la provincia de Segovia, en las que activó los servicios de emergencias falsamente.

La primera llamada en Valladolid anunciando al colocación de una bomba se produjo el pasado día 9 de febrero, fecha en la que la Policía Nacional y la Policía Municipal se vieron obligadas a acordonar la Plaza Mayor. Los hechos ocurrieron sobre las 15.00 horas, cuando un individuo llamó al Servicio de Emergencias advirtiendo de que había una bomba en el entorno de la Plaza Mayor.

El atentado registrado horas antes en Madrid llevó a los agentes a acordonar parte de la plaza, por el lado de las calle Ferrari y Lencería, mientras los efectivos de los Tédax y del Grupo Canino inspeccionaban cada milímetro de la zona. No encontraron nada, salvo una bolsa con cables, y el cordón policial se levantó poco después de las 16.00 horas.

Al día siguiente, 10 de febrero, un comunicante anónimo se puso en contacto con el 112 para dar cuenta de la colocación esa noche de una bomba en los baños de la terminal del Aeropuerto de Villanubla, lo que alteró el servicio de un avión de Iberia procedente de Barcelona que tenía previsto tomar tierra en dichas instalaciones.

Así, 48 pasajeros, que en su mayoría formaban parte de una expedición del Inserso y que volvían de pasar ocho días en Lloret de Mar, permanecieron casi una hora dentro del avión, detenido en la pista, hasta que los decenas de agentes, guías caninos Tédax incluidos, recorrieron las instalaciones y descartaron la presencia de bomba alguna.

La tercera y última llamada se produjo el día 12 del mismo mes cuando el detenido, tal y como apuntan las investigaciones de la Benemérita, volvió a actuar para anunciar, en torno a las 21.00 horas, la colocación de otro artefacto en el centro de ocio y comercial Equinoccio, en la localidad vallisoletana de Zaratán, cuando ya se había producido el cierre de los comercios.

El anuncio obligó a la Guardia Civil al desalojo de unas trescientas personas, entre clientes de los restaurantes y las salas de cine de UGC Ciné Cité. Éstos fueron los últimos en ser evacuados sin que se produjeran situaciones de pánico, ya que inicialmente no se les informó sobre el motivo del desalojo.