MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
María Jesús Guerra Martínez, la mujer de Ponferrada (León) que ingresó en prisión por negarse a compartir la custodia de su hija con el padre, reclamó hoy al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) las supuestas "irregularidades" del proceso, al entender que el juez no ha considerado pruebas sobre supuestos abusos sexuales por parte del padre.
La abogada de esta mujer, Concepción Trabado, aseguró hoy en rueda de prensa que los juzgados de instrucción número 2 y de primera instancia número 3 de Ponferrada, no han tenido en cuenta informes psicológicos de 2005, en los que se acredita "sin ningún género de duda" que la niña ha sido víctima de abusos sexuales por parte del padre.
El pasado mes de enero, María Jesús Guerra ingresó en un centro penitenciario por negarse a cumplir la sentencia judicial que obligaba a entregar la custodia de su hija a su padre, José Antonio Fernández. Actualmente, la menor vive con el padre y según la abogada "está corriendo serio peligro".
Tras obtener la custodia de su hija, el pasado mes de julio de 2005 el juez de oficio de Ponferrada decretó el cambio del derecho de custodia a favor del padre, dado que, según éste, María Jesús ha tenido una actitud obstruccionista. En una nueva sentencia del 22 de diciembre el juez otorgó la custodia al padre, con la oposición del Ministerio Fiscal.
Llegado el día en el que se debía hacer efectiva la entrega de la pequeña, María Jesús decidió escapar con su hija desde Ponferrada a un lugar cuyo nombre no desvela por temor. A consecuencia de esto, es obligada a ingresar el 20 de enero de este año en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas (León) por incumplir el régimen de visitas, de donde finalmente salió el 28 de febrero.
Durante esos 40 días en prisión, la niña ha estado protegida por personas de confianza de la madre, hasta que el 27 de febrero fue entregada en una casa de acogida de Oviedo y un día después entregada al padre tras solicitarlo el juez. Finalmente, la entrega se realiza porque, según María Jesús "era una situación insostenible". "Su esperanza era que se quedara ahí pero prevaleció el interés de la menor", añadió Trabado.
Ante los medios de comunicación, ésta expresó que no entiende "las pautas que el juez ha tenido en cuenta para este cambio de custodia", teniendo en cuenta que anteriormente se le decretó en 2003 un régimen de visitas restrictivo junto a una orden de alejamiento por maltrato a María Jesús".
SUPUESTAS IRREGULARIDADES EN EL PROCESO
Según Trabado, esa sentencia aportaba "datos de que el padre sufre un trastorno paranoide, es una persona dependiente y compulsiva y tiene rasgos de un maltratador". Además, sostuvo que "un informe detective demuestra que es alcohólico", así como que consumía sustancias estupefacientes.
Además, la abogada asegura contar con otros informes psicológicos del año 2005 en el que se acredita "sin género de duda" que la niña ha sido víctima de abusos sexuales por parte del padre, y que no han sido tenido en cuenta por los jueces. "No se han molestado lo más mínimo en evaluar a la niña", denunció Trabado, "porque hasta el pasado 19 de diciembre, no tenían un equipo especialista para analizarla".
Sin embargo, la abogada asegura que existe un informe de un pediatra de guardia en el que la niña narra con sus palabras que su padre ha abusado de ella. Por ello, la niña fue evaluada por un médico forense, que decretó que el testimonio no tiene las características adecuadas para constar como prueba válida en un juicio, por la edad de la afectada.
A causa de las "irregularidades" presentes en el proceso, Trabado y su cliente han acudido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) además de enviar varios recursos, que actualmente se encuentran en trámite apoyados por el Ministerio Fiscal. "Esperamos que desde el Consejo General se haga una profunda evaluación e inspección de lo que ha ocurrido en este caso y que no se resuelva con la típica sentencia de que es un asunto juridisccional", apuntó la jurista.
