El PP no atiende a la petición de PSOE, IU-ICV-CHA y Amaiur para que Soria explique la reapertura de la central

Vista Exterior De La Central Nuclear De Santa María De Garoña, Junto Al Ebro
PEDRO CANTERO SANCHO, NUCLENOR
Actualizado: martes, 28 enero 2014 18:05

MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

El PP no ha apoyado las peticiones de PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y Amaiur para que comparezca de forma extraordinaria en el Congreso el ministro de Industria, José Manuel Soria, y aclare el futuro de la central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña (Burgos).

El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha remarcado que la decisión de cerrar temporalmente la planta correspondió a los titulares de la empresa (Nuclenor), en base a una "estimación errónea" sobre la "repercusión negativa" que a su juicio iba a tener el nuevo impuesto sobre el combustible que entró en vigor en 2013.

"Hoy en día los dueños han estimado que el impacto no es el que estimaban. Ha cambiado su perspectiva y han sugerido la opción de reabrirla", ha indicado Hernando.

Según ha insistido el dirigente 'popular', la energía nuclear es "barata" y, dada la época de crisis económica, "hay que encender la bombilla de las industrias todos los días", frente al modelo diseñado por los socialistas que ha hecho que, mientras que en 2004 la tarifa de la luz era de las "más baratas de la UE", en la actualidad la española sea de las "más caras".

"Me parecen muy bien estas cuestiones ideológicas, pero desgraciadamente la economía se mueve con energía y tiene que ser barata. Hicieron experimentos para energía para ricos y este país no se lo puede permitir si queremos salir de la crisis", ha subrayado en crítica al PSOE.

Por otro lado, ha puntualizado que la central burgalesa genera 300 empleos, 471 indirectos, y cuesta 190 millones de euros, mientras que la energía fotovoltaica supone un gasto de 2.755 millones de euros.

UN FRENO A LAS RENOVABLES

Desde el PSOE, Jesús Caldera ha criticado que si se reabre Garoña y se prolonga de la vida de las centrales a los 60 años, como así ha anunciado el Ejecutivo que está estudiando, supondría una decisión "controvertida", a la par que "un freno" al futuro desarrollo de las renovables.

Es más, sostiene que la construcción de nuevas centrales "no es rentable", su seguridad no se puede garantizar, como se vio tras el accidente nuclear de Fukushima, además de que su aportación al mix energético es "inferior" al de las renovables, que son energías "limpias, sostenibles y que generan más empleo".

En este punto, ha precisado que las energías limpias pueden suponer hasta 370.000 puestos de trabajo indirectos, mientras que el parque nuclear ofrece 10.000 puestos de trabajo.

"Reabrir Garoña supone un riesgo importante y ningún beneficio. Supone el 1,5 por ciento de la energía de España. No va a bajar el recibo eléctrico de los consumidores. Está ya amortizada, igual que las centrales restantes de España", ha subrayado, al mismo tiempo que ha avisado de que la nuclear tampoco es una alternativa dada la escasez del uranio, el combustible que se utiliza en esta energía.

Chesús Yuste, de la Izquierda Plural, ha subrayado que la central atómica está "obsoleta", está "amortizada", aporta "poquísimo" al mix energético y aumenta los riesgos con reactores similares al del accidente de Fukushima. Con todo ello, ha exigido que "se eche doble llave al sepulcro de Garoña".

Por parte de Amaiur (Grupo Mixto), Xabier Mikel Errekondo ha criticado la actitud "irresponsable" del Gobierno al reabrir la instalación atómica, mientras que potencias como Alemania o Japón están dando la espalda a la energía nuclear, tras el desastre de Fukushima.

"Garoña es innecesaria. Su aportación es irrisoria y no tiene sentido energético, además de un obstáculo para la generación de miles de puestos de trabajo y el desarrollo de las renovables. No es barata porque hay que añadir el gasto del tratamiento de los residuos radioactivos, intratables aún", ha subrayado.

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha reiterado que es un "auténtico riesgo innecesario" reabrir la central "más antigua" de España, que fue programada para 25 años, superados "con creces" dado que ha funcionado 41 años y que se está planteando su reapertura hasta los 60 años.

"Por ello, la urgente necesidad de que el ministro venga", ha remarcado, al mismo tiempo que ha subrayado que reabrirla conllevaría una inversión "muy importante" para llegar a las condiciones de seguridad establecidas por Europa tras Fukushima, y para dar una luz "similar a la de una luciérnaga", puesto que su producción está asegurada por otras vías y es "escasa" frente al reparto del mix energético.

Por último, Toni Cantó, de UPyD, cree que sí debería comparecer Soria porque hay que hablar del coste de la factura eléctrica que está afectando a la generación de empleo de España, un debate en el que se aporten alternativas cuando las energías renovables no pueden aportar energía "ante la falta de sol o de aire".