MADRID/VALLADOLID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los precios de fincas rústicas en Castilla y León presentan unos precios, según revela un estudio de la empresa de tasación Tecnitasa, de entre 3.000 euros por hectárea en los montes de uso forestal en la Cordillera Cantábrica y el Sistema Central y los 90.000 euros que pueden alcanzar los minifundios destinados a huertas y prados en zonas de montaña.
El informe señala que el precio medio de los pisos en España ha descendido un 31 por ciento en los últimos cinco años, frente al descenso del 7 por ciento en el de las fincas rústicas, lo que se traduce en que éstas últimas "han sorteado mejor la crisis inmobiliaria".
Además, se indica el precio medio estimado de los terrenos rústicos por ubicación y por situación geográfica. Así, los precios más caros se encontrarían en los minifundios destinados a huertas al aire libre y prados en la Cordillera Cantábrica y el Sistema Central, con entre 20.000 y 90.000 euros por hectárea.
En estas mismas zonas montañosas, los montes de uso forestal varían entre 3.000 y 12.000 euros por hectárea.
Les seguirían los viñedos, sobre todo en el caso de Ribera del Duero, donde el precio se situaría entre 40.000 y 60.000 euros por hectárea; y en la Denominación de Origen Rueda --entre 20.000 y 60.000 euros--. En la zona de Toro el suelo rústico resulta más barato con precios de 6.000 a 20.000 euros. No obstante, no se incluyen referencias a otras D.O, como Cigales o Bierzo.
En el sureste de la provincia, los cultivos de legumbres en regadío presentan precios de entre 12.000 y 24.000 euros; y el cereal de secano se mueve entre 4.000 y 9.000 euros.
Asimismo, en el oeste de la Comunidad figura la referencia del terreno para pasto de ganado, con precios de entre 4.000 y 7.000 euros por hectárea.
"La caída de las fincas rústicas es menor, ya que la subida lo fue también, al estar expuestas a una menor especulación", señala el informe, que añade que se trata de bienes de inmensa heterogeneidad con precios que oscilan desde los 2.500 euros por hectárea en terrenos de secano en Aragón a los 300.000 euros por hectárea de cultivos bajo plástico en Andalucía.
Así, el precio de las fincas ha descendido por ahora hasta cifras del primer semestre del año 2008 y aunque, resistiendo, está afectado también por la crisis económica y sus efectos, como las dificultades de acceso al crédito, las incertidumbres sobre decisiones pendientes al respecto de la Política Agrícola Común (PAC) y el descenso de precios en origen pagados a agricultores y ganaderos.
