VALLADOLID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El varón de 59 años al que se considera presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación en una farmacia de Burgos cometido el pasado domingo y a quien se imputan otras dos acciones similares en establecimientos del mismo sector ha ingresado en prisión.
Según han recordado fuentes de la Policía Nacional en un comunicado recogido por Europa Press, el pasado día 14 de junio la Policía Nacional de la Comisaría de Burgos detuvo al varón, de 59 años, y con domicilio en esta ciudad, como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación en la farmacia ubicada en la calle Calzadas número 30 de Burgos.
El propietario de la farmacia resultó herido por arma blanca cuando se produjo un forcejeo entre el agresor y la víctima, al tratar de que el sujeto saliera de la farmacia tras exigir el dinero que tuvieran recaudado en el establecimiento.
Aunque los hechos sucedieron en un corto espacio de tiempo, los agentes policiales reaccionaron de manera rápida, y localizaron en la calle Farmacéutico Obdulio Fernández a un sujeto que, ante la presencia policial, reaccionó de forma esquiva, hecho que propició su interceptación e identificación.
El varón fue señalado por la víctima y testigos como la persona que había intentado robar en la farmacia y que había agredido al propietario de la misma.
Además, se ha informado de que las investigaciones policiales han permitido esclarecer otros dos robos con violencia e intimidación y reconocidos por el propio autor en dos farmacias de Burgos.
Así, el pasado mes de diciembre se produjo un robo con violencia en la farmacia de la calle Juan de Padilla en la que el detenido entró con un objeto en su mano, lo que a la postre se ha podido determinar que era una pistola de perdigones, y exigió bajo amenazas el dinero recaudado, para finalmente huir con varios cientos de euros.
Con posterioridad, en el mes de febrero, se produjo otro robo con violencia en una farmacia ubicada en la Plaza Mayor, en la que el detenido, también con un arma simulada, amenazó a las trabajadoras para que le dieran el dinero de la caja, de donde obtuvo también unos cientos de euros.
La Policía Nacional ha podido determinar que el autor de los hechos había seleccionado un mismo tipo de establecimiento, farmacia, con la particularidad de que las tres se encontraban abiertas en servicio de urgencia diurna. En los tres casos coincide que los hechos se produjeron a última hora de cierre, ya que es cuando menos personal puede haber y mayor cantidad de dinero recaudado.
El perfil del autor de los hechos responde a una persona que necesita de manera urgente dinero para cubrir su necesidad de consumo.
