VALLADOLID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Procurador del Común, Tomás Quintana, ha considerado de interés realizar una actuación de oficio con objeto de estudiar el problema "individual y social" que suponen los efectos patológicos que produce en muchos casos la realización de actividades de juego y apuestas, en sus diferentes modalidades y, consecuentemente, efectuar una serie de recomendaciones a la Administración autonómica.
De manera que, entre otras medidas, el Procurador del Común ha propuesto ampliar la distancia -ahora de 100 metros- de los establecimientos de juego y apuestas que se pretendan instalar en relación con cualquier tipo de centro educativo.
Además, que esa distancia, superior a 100 metros, se exija no solo en relación con los centros educativos, sino también con lugares de permanencia habitual de menores, jóvenes y personas vulnerables, como, por ejemplo, los centros culturales, polideportivos, áreas comerciales.
Recomienda también evitar concentraciones de lugares de juego y apuestas en una misma zona, mediante la ampliación de la distancia de 300 metros, prevista actualmente, entre dichos establecimientos; medida con la que indirectamente también se conseguiría evitar la proliferación de los mismos.
También aconseja la limitación de las formas y contenidos de la publicidad de las casas de juego y apuestas, de forma que fuera completamente aséptica; es decir, por ejemplo, sin relacionar estas actividades con personas populares o de éxito en la sociedad.