VALLADOLID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, considera que la "responsabilidad" en la supuesta alteración fraudulenta del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2003 con el fin de favorecer a un grupo de promotores urbanísticos la tiene la "dirección política" del momento --el PP-- y no los funcionarios que están desfilando como testigos durante la vista que comenzó el pasado miércoles.
"Del trabajo de los funcionarios que han prestado ya declaración y siguen trabajando en el Ayuntamiento no tengo la más mínima queja y realizan su trabajo de forma inmaculada", ha señalado el regidor poco después de presentar los planes sociales del Consistorio.
En este sentido, Puente considera que el problema no estaba en los funcionarios, sino en la "dirección política" que había en ese momento. "Es la justicia la que tiene que decidir, pero me cuesta mucho creer que los funcionarios tomaran esas decisiones por las que les están enjuiciando", ha añadido en declaraciones recogidas a Europa Press para resumir, al pedirle su opinión sobre la vista, que se está "echando el muerto al muerto".
