La recaudación del Domund incidirá en los países afectados, pero sin perder el matiz universal de la solidaridad

Presentación jornada del Domund 2014
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 2 julio 2015 14:05

VALLADOLID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

La recaudación de la Jornada Mundial de la Misiones 2014, conocida como Domund, que se celebrará este domingo, tendrá en cuenta los países afectados por el Ébola, pero sin perder el carácter universal de la solidaridad.

"Siempre que hay una cuestión concreta se carga tintas en ese país, pero no se deposita toda la atención", ha explicado el delegado diocesano de Misiones, Miguel Ángel Melgar, durante la presentación de la jornada del Domund 2014 en el Arzobispado de Valladolid.

El Consejo Nacional de las Obras Misionales Pontificias se reunirá en el mes de noviembre, fecha en la que se distribuirán las distintas partidas económicas para los diferentes proyectos, y "será entonces cuando se tendrá en cuenta esta situación".

Igualmente, Melgar ha señalado que la repercusión de la Jornada correspondiente a este año, cuyo lema es 'Renace la alegría', subrayará esta situación "de forma especial", como fue el caso de la catástrofe de Haití, del año 2010, donde muchas ayudas "se cortaron", menos las de las OMP, "que sigue enviando dinero".

"Somos reticentes a colaborar de forma individual, intentamos apostar por la universalidad como apuesta de la solidaridad del Señor", ha puntualizado.

SITUACIÓN DE LOS MISIONEROS

En la actualidad, Castilla y León contabiliza 204 misioneros repartidos entre Asía-Oceanía (entre ocho y diez), Hispanoamérica (la mayor parte) y África (17), entre ellos un padre agustino recoleto, conocido como 'Rene', desplazado a la zona de países más afectada por la infección.

En este sentido, ha explicado que los beneficios de compartir el idioma facilita que Latinoamérica cuente con mayor presencia, para África se requieren dos o tres años "sólo" para empezar. "Primero, aprender el idioma, luego se puede comenzar la labor", ha apostillado el delegado diocesano.

Y es que esta jornada del Domund sirve para "hacer presentes" a estos misioneros, en la que se hará "especial" recuerdo a los recientemente fallecidos por la enfermedad; padres Viejo y Pajares, "símbolo de entrega a una realidad comprometida".

Asimismo, el delegado diocesano ha destacado la misión de estos religiosos que, en su faceta "pastoral", trabajan de forma solidaria, como en la 'Última Cena', "donde la fracción del pan y el lavatorio de píes van de la mano".

Finalmente, Melgar ha indicado que los misioneros "no son francotiradores que van por libre", se agrupan, como el padre Santiago Millán, que acaba de partir en con destino Brasil para colaborar con otros dos sacerdotes en un barrio humilde, "donde la iglesia se están haciendo presente".

REPARTO DE FONDOS

Durante todo el año se reciben en las parroquias y comunidades cristianas los donativos para las misiones. Éstos se depositan en las Direcciones Diocesanas de la OMP, antes de enviarse a las cúpula nacional, donde se administran y gestionan, además, otros donativos particulares y herencias, entre otros.

Posteriormente, la Dirección Nacional comunica a Roma la cantidad de dinero que España cuenta en su haber. A continuación la Asamblea Nacional recibe los directores nacionales, quienes defienden los proyectos susceptibles de financiación.

Entonces, la Secretaría General informa a las diferentes delegaciones nacionales la cantidad que deben enviar a los países asignados, salvo una reserva para emergencias; la Dirección Nacional deposita esas cantidades en las Nunciaturas Apostólicas de dichos países y el nuncio hace llegar el dinero a los destinatarios.

Finalmente, Melgar ha informado de que todos los años reciben desde Roma el 'Rapporto', un documento resumen con todas las actividades, labores y proyectos realizados en el año. "Procuramos dar cuentas de lo que se hace para la gente que duda sobre el destino de las donaciones", ha agregado.

"Las peticiones no dependen del número de misiones, en ese caso la Comunidad saldrían beneficiada por la cantidad de misioneros", ha puntualizado el delegado antes de indicar que se valoran los aspectos de pastorales, de evangelización y sociales de cada plan.

RECAUDACIÓN

Hasta el momento sólo se han recogido alguna donación de forma particular, que "no llegará a 1.000 euros", según el delegado. Sin embargo, en la presentación de la jornada, Melgar ha dado cuenta de las donaciones del año 2013.

Así, en Castilla y León la recaudación alcanzó los 1,48 millones de euros (en España, 14,7 millones), repartida entre las diócesis de Astorga (117.401); Ávila (191.879); Burgos (194.204); Cuidad Rodrigo (23.103); León (196.512); Osma-Soria (39.924); Palencia (154.256); Salamanca (165.965); Segovia (80.758); Valladolid (250.278), y Zamora (66.745)

En Valladolid se recaudaron 250.278, 86 euros procedentes de herencias (26.710); parroquias (127.447); colegios (30.482); particulares (11.435); otros (48.450), e intereses (5.752). En este sentido, el Melgar ha explicado que desde que se recoge el dinero hasta que se envía a destinatario final hay una rentabilidad bancaria.

EXPERIENCIA MISIONERA

Entre los asistentes en la presentación se encontraba Javier Hernández, maestro vallisoletano de 26 años que ha vivido este verano una experiencia misionera en Nicaragua, en la comunidad de rural Lechecuagos, perteneciente a la ciudad de León.

Hernández ha relatado que partió hacia esta nación latina para encontrar "realidades rotas" y para encontrarse así mismo. "Para saber el tipo de persona que quieres ser o puedes llegar a ser", ha puntualizado, además de tener una experiencia "sorprendente" que le hiciera seguir custodiándose.

El profesor ha explicado que a su llegada, se les pidió que se "empaparan, miraran y se dejaran tocar", porque, en principio no había una tarea concreta para hacer, aunque "luego sí que la hubo". Así, del mes que ha permanecido en Nicaragua, "que puede parecer poco, pero no lo es", Hernández "se ha traído" una nueva visión del mundo; un nuevo concepto de alegría, y una sensación de "ligereza", por todo lo compartido.

Al igual que percepciones positivas, como la amabilidad, las ganas de conocimiento, el "deseo de levantarse" y la vida de "gran familia", frente a los puntos negativos de la vivencia, como el contraste entre riqueza y pobreza y la falta de una estructura familiar interna clara, "que repercute en la educación de los hijos".

Sobre la posibilidad de repetir experiencia, ha manifestado que, dado que ha trabajado con adolescentes, a corto plazo no lo haría, pero sí en un futuro. "Cuando tenga la vida más encauzada ¿por qué no?. Tendré unas expectativas diferentes y es una experiencia que merece la pena", ha reconocido

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