VALLADOLID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consejería de Sanidad y el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (Chemcyl) tratan de impulsar la donación de sangre entre los profesionales de Atención Primaria para que estos, a su vez, la promuevan entre la población como "líderes comunitarios" que son.
Así lo ha explicado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha presentado la campaña 'Ya que estamos, donamos', junto a la directora del Chemcyl, Lydia Blanco.
Casado ha animado a donar sangre, algo que como ha afirmado que dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el regalo más valioso que puede hacer un ser humano a otro, pero además porque, entre otras cosas, se consigue algo tan importante como salvar vidas, pero no sólo una porque con los componentes de la sangre se pueden salvar "varias".
La consejera ha incidido en que la sangre es "insustituible" porque no se puede crear o fabricar, por ello la necesidad de que se done, para lo que se hacen diferentes campañas, entre ellas ésta que se inició en 2018 y que primero se ha llevado a cabo en hospitales y ahora se extiende a centros de salud.
Lo que se pretende, ha explicado la consejera de Sanidad, es contar con los profesionales sanitarios, en este caso de Primaria, porque son "tan cercanos a la gente" y "líderes comunitarios en sí mismos" que con su actuación "no sólo dan su propia sangre sino que de alguna manera pueden promover la donación en otras personas".
Además, con ello se trata de incrementar las donaciones de los profesionales de los centros asistenciales, ya que entre el personal sanitario son "muy bajas" comparadas con el número de trabajadores con los que cuenta el sistema regional de salud, algo que Sanidad atribuye a una falta de "concienciación real de la necesidad".
La campaña se ha presentado en el Centro de Salud en Parquesol, en una zona básica de salud que ha afirmado que siempre ha tenido mucha voluntad en la donación y cuenta con un gran número de donantes, pero lo que se pretende es seguir aumentando la población que dona no sólo en este centro sino en todas las zonas.
Casado considera que los profesionales, al igual que consiguen que los pacientes dejen de fumar, pueden hacer incluso de forma "más fácil" que donen sangre, para lo que considera que se puede lograr muchas veces mediante la información, decir a las personas que es necesario, los grupos que se requieren o simples consejos que pueden aumentar los niveles de donación.
Por su parte, Lydia Blanco ha explicado que Castilla y León cubre las 400-450 unidades diarias que se necesitan, por lo que tiene suficiente y hay una estabilidad, con una tasa de donación muy elevada en España, pero ha recordado que esto no es un "ránking".
A este respecto, ha aclarado que se alcanzan las unidades necesarias diariamente, "no sin esfuerzos", entre los que se encuentran este tipo de campañas.
Blanco ha señalado que el año pasado acabó con datos de donaciones similares a los del ejercicio anterior, por lo que se confirma una estabilidad y la suficiencia para las necesidades está "controlada", por lo que esperan seguir en la misma línea este año y que no haya agentes "externos" de diferente tipo como el coronavirus u otras circunstancias que puedan incidir en las reservas de sangre.
DIRIGIDA A PROFESIONALES
La campaña pretende cambiar la imagen de falta de concienciación de los profesionales, para lo que el proyecto incluye la presentación ante los trabajadores de las cifras de unidades de componentes sanguíneos distribuidas a los hospitales y las donaciones obtenidas en las campañas anuales.
De este modo, se quiere lograr que los datos de que dispongan sean lo más exactos posibles. Asimismo, también se les transmitirá la cifra de donaciones diarias que se necesitan en Castilla y León y que ronda entre las 400 y las 450, para completar su percepción.
En segundo lugar, con esta iniciativa se quiere dejar de lado la extendida creencia de que los sanitarios son personal de riesgo y no pueden donar, al mismo tiempo que se amplía la formación de este colectivo sobre los procesos de donación y gestión de los componentes sanguíneos.
Con todo esto se quiere conseguir crear entre los trabajadores el hábito de donar sangre periódicamente y lograr, al mismo tiempo, que los profesionales sanitarios de Atención Primaria se conviertan en "informadores" de las personas sanas de su entorno, para transmitirles las necesidades diarias de donación y actúen como intermediarios en el reclutamiento de nuevos donantes.
