LEÓN, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Villablino (León) y guardas de la patrulla que la Fundación Oso Pardo (FOP) tiene en el Alto Sil, presenciaron el pasado domingo día 13 en el transcurso de un servicio de vigilancia en terrenos del ayuntamiento de San Emiliano, en el valle de La Majúa, a seis personas con una hembra de rebeco que fue abatida ilegalmente, un hecho ante el cual realizaron varias denuncias.
Dentro de los servicios que efectúa habitualmente la Guardia Civil para garantizar el correcto ejercicio de la caza, se montó un dispositivo de vigilancia junto a los guardas de la Fundación Oso Pardo, que permitió comprobar cómo un grupo de seis personas se acercaban a una manada de rebecos que estaban en una de las laderas del valle y cómo dos de ellos tras abatir una hembra y decapitarla, guardaron la cabeza en una mochila y abandonaron el resto del animal, para después regresar a sus vehículos.
Según informó la Subdelegación del Gobierno en León en una nota recogida por Europa Press, los agentes identificaron al grupo de cazadores y comprobaron que el "trofeo" de la pieza abatida estaba precintado con un precinto mal colocado de rebeco macho, por lo que procedieron a la intervención de éste y del arma utilizada para dar muerte al animal.
Ante estos hechos, los agentes formularon un total de 18 denuncias por incumplimientos a distintos preceptos de la Ley de Caza, de la Orden sobre Precintado de Piezas de Caza Mayor de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y de la Ley de Sanidad Animal.
Tras recuperar en el monte el cuerpo del animal abatido, éste se entregó en una parroquia de Villablino para su aprovechamiento; el "trofeo" fue destruido y el arma intervenida fue depositada en la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Villablino.
Según las mismas fuentes, la Patrulla Oso de la FOP del Alto Sil, en el ámbito de aplicación del Plan de Recuperación del Oso Pardo en Castilla y León, ha interpuesto medio centenar de denuncias, habitualmente en colaboración con el Seprona de la Guardia Civil, que han afectado a un total de 118 cazadores ilegales.
Por su parte, la Patrulla de la FOP del Alto Sil opera en el marco de un convenio de colaboración con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y sus tareas van desde la vigilancia y el seguimiento de las poblaciones de osos hasta el apoyo a programas de investigación y actividades de educación ambiental.
