Topillos.- Asaja Soria advierte de la "magnitud" del problema ya que los roedores han llegado a jardines de viviendas

Actualizado: martes, 14 agosto 2007 20:01

SORIA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Asaja Soria, Carmelo Gómez, advirtió hoy de la magnitud que el problema de los topillos alcanza en la provincia, ya que, en algunos pueblos, los roedores ya han entrado en jardines particulares incluso en las casas, afirmó, por ello, "es necesario poner de forma inmediata un plan de acción".

El responsable culpó a la Junta de Castilla y León de la situación, porque, en su opinión es un problema de su competencia, y por tanto, corresponde a la administración regional tomar las medidas oportunas, como la aplicación de tratamientos químicos o la quema de rastrojos.

"Es la Junta la que tiene que aplicar los venenos, porque cuenta con técnicos que saben cómo aplicarlos de forma controlada, sin dañar los cultivos, y porque es la administración la que tiene que pagarlos", expresó Carmelo Gómez, quien se mostró partidario de tomar todas las medidas que puedan eliminar la plaga.

El portavoz de la organización agraria destacó la necesidad de incidir en arroyos y caminos, lugares donde los roedores pueden tener sus refugios "y nosotros no entramos", y se preguntó de dónde ha venido esta plaga que, según expuso, no se había conocido nunca antes en la provincia.

Gómez afirmó desconocer cuánto tiempo puede tardar en resolverse la situación, porque desde su punto de vista, el panorama de Soria alcanzará niveles semejantes a los de otras provincias afectadas, pero, "lo que está claro es que hay que ejecutar con carácter urgente un plan de choque".

Por otro lado, el presidente de Asaja Soria valoró la cosecha de este 2007, y la calificó como "muy buena", ya que la producción media de este año ha sido de 3.800 kilogramos por hectárea, mientras que la media de los tres últimos años fue de 2.500 kilos por hectárea.

Sin embargo, esta situación contrasta con la crisis que sufren los ganaderos, provocada por el incremento de los precios de los piensos, un punto en el que no coincidió el máximo responsable, ya que, aseguró, el problema para el ganadero es que no se paga la carne en origen.

Como ejemplo, el portavoz señaló que un cordero de 25 kilos se paga al ganadero a unos 42, mientras que un kilo de chuletas de este animal alcanza en la carnicería un precio que oscila sobre los 15 euros, por tanto, "yo lo dejo caer, hay un desfase".