VALLADOLID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un total de 1.400 personas visitó ya la exposición que la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León mantendrá abierta hasta el 31 de marzo en la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias (Burgos) y que expone, pieza a pieza, el Tríptico de la Adoración de los Reyes Magos y desvela los pormenores del proceso de restauración y las imágenes subyacentes que han aparecido bajo las pinturas de las puertas laterales.
El objeto de la exposición, que aprovecha el trabajo de restauración del Tríptico, se centra en desvelar 'in situ' las distintas fases por las que pasa un bien durante este proceso, así que la muestra no es siempre igual sino que va cambiado a medida que avanza la labor, según informó la Fundación en un comunicado recogido por Europa Press.
Las cinco tallas de la escena central --La Virgen con El Niño, San José, Melchor, Gaspar y Baltasar-- están expuestas en distintas fases de los trabajos ya que tan sólo el relieve de San José está íntegramente restaurado.
A estas tallas y a las dos puertas les acompañan fotografías que reflejan las catas, el proceso de limpieza o el repinte así como otras que muestran las imágenes subyacentes que se han encontrado en las puertas laterales.
La exposición se clausurará cuando todas las piezas estén recuperadas y listas para ser recolocadas en el mueble que habitualmente las acoge.
LA INTERVENCIÓN.
La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León comenzó en octubre los trabajos de restauración y puesta en valor de este retablo de finales del siglo XV y principio del XVI y suponen una inversión de 65.000 euros, de los cuales la Fundación aporta 52.000 y la parroquia, propietaria del tríptico, aporta 13.000.
La exposición supone una inversión adicional de 16.472 euros asumida por la Fundación en su totalidad.
Uno de los "grandes atractivos" de la exposición radica en el conocimiento "de cerca y en profundidad" de este bien cultural, por lo que la intervención procura datos sobre la autoría del tríptico. Aunque parece haber coincidencia en considerar al maestro de Covarrubias como autor de esta obra maestra, algunos historiadores creen que la pintura de los batientes es obra de Juan de Borgoña y otros de Diego de la Cruz, del entorno de Gil de Siloé.
La Fundación del Patrimonio Histórico ha empleado reflectografía de infrarrojos, "tecnología de vanguardia", para estudiar los dibujos subyacentes, especialmente en las pinturas exteriores de las puertas y también se estudian en profundidad tanto las lacas coloreadas como los brocados aplicados, nada comunes.
El Tríptico de la Epifanía, tardogótico de finales del XV-principio del XVI estuvo, en origen, en la capilla de los Santos Reyes Magos, que pertenecía a los García de Covarrubias. Hoy se expone en el museo de la colegiata, al lado de la sacristía por motivos de seguridad.
