VÍDEO: Saturnino Fernández recrea el movimiento y la naturaleza con esculturas de madera en una muestra en Valladolid

Publicado: jueves, 11 abril 2019 17:14

VALLADOLID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El artesano Saturnino Fernández reúne una docena de esculturas de madera autóctona en la exposición 'Aire y madera', en la que con formas curvas recrea el "cuerpo humano, las flores y el aire" para expresar un vínculo con el movimiento y la naturaleza.

Las esculturas, que se pueden ver hasta el 19 de mayo en el Teatro Zorrilla de Valladolid, están elaboradas en su mayoría con madera de pino silvestre de Castilla y León y una con cedro rojo de Canadá, según ha explicado Saturnino Fernández, en declaraciones recogidas por Europa Press durante la presentación de la muestra este jueves.

Las estatuas, que se pueden tocar y girar, recrean estructuras relacionadas con el mundo vegetal, como flores o árboles, en las que destacan las formas ondulantes, que rotan sobre si mismas, "se abren, se despliegan y se reduplican" como las figuras fractales y, además, evocan cuerpos de mujeres, instrumentos musicales, bailaoras o estampas religiosas.

"Las figuras buscan lo primigenio, que este todo mezclado en el espacio", ha matizado Fernández, quien ha precisado que las figuras pretenden transmitir "pureza" y "movimiento" y están repartidas en la sala de modo que cada una de ella se pueda apreciar "desde todos los puntos de vista".

Lograr estas figuras de "curvas cerradas sin principio ni fin", ha conllevado más de dos meses de trabajo en los que este artesano ha tallado con gubias la madera, un material que ha ganado "brillo" por un tratamiento con ceras y propóleos.

Fernández ha destacado que con las esculturas presentes en la muestra también pretende reivindicar la figura del artesano de la madera y que se puede realizar este trabajo "a mano" y no solo "de forma mecánica".

Así, su obra remite a escultores barrocos como Juan de Juni, Gregorio Fernández o Alonso Berruguete y, como ha subrayado él, descubre su cercanía a la corriente de la imaginería castellana, de la que se empapó durante su infancia y después en su etapa en la Escuela de Artes Aplicadas de Valladolid.

Igualmente, resalta por su símbolos abstractos en los que prima la "simplificación" de las formas junto a la atracción por la "verticalidad" y su similitud a las esculturas de los pueblos primitivos, lo que evoca "un mundo primigenio, natural y sagrado".