BARCELONA, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

La sectorial de porcino de Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Catalunya (Jarc-Coag) ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Medio Rural y Marino (MARM) del Gobierno que adopte una prórroga para la aplicación de las medias europeas de bienestar animal, que entran en vigor el 1 enero de 2013, por las dificultades económicas que atraviesa el sector.

En un comunicado, Jarc ha apelado a los elevados costes de producción, los precios bajos del producto desde hace tres años, la pérdida de competitividad internacional y la crisis financiera, que han provocado pérdidas de 36 euros por cerdo sacrificado entre 2007 y 2009.

Según ha remarcado, la adaptación de las instalaciones a la normativa, que prevé que las cerdas se críen en grupos entre las cuatro semanas después de la cópula y los siete días previos al parto, aumentará significativamente los gastos.

En concreto, ha estimado que el coste podría incrementarse entre 350 y 500 euros por plaza reproductora si debe hacerse una nueva granja con la misma capacidad que la antigua, y entre 175 y 250 euros por plaza si se opta para adaptar la explotación existente, reduciendo el número de animales.

La medida supondrá un "importante aumento de los costes de producción de la carne de cerdo y de la competitividad", ha reiterado, por lo que también ha reclamado a la Comisión Europea (CE) que compense las diferencias normativas con países extra comunitarios donde las regulaciones son menos estrictas.

En la misma línea, ha reclamado a la CE que explique al consumidor por qué la carne de cerdo comunitaria es más cara que la de otros países, y que garantice que los acuerdos con Mercosur no afectarán la viabilidad económica de la agricultura y ganadería europeas.