LUXEMBURGO, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Varios centenares de productores de leche se concentraron hoy ante la sede del Consejo Europeo en Luxemburgo para reclamar a los Veintisiete un sistema "flexible" que adapte la producción de leche y productos lácteos a la demanda y rechazaron la eliminación del sistema de cuotas --con un incremento progresivo hasta su desaparición en 2015-- que propone Bruselas. Los productores defienden la necesidad de este sistema para garantizar al ganadero unos precios que cubran sus costes de producción.
Según cifras de la Policía, entre 250 y 300 manifestantes --llegados de Bélgica, Alemania, Francia y Luxemburgo-- aparcaron cerca de 180 tractores ante la sede del Consejo, en donde hoy y mañana se reúnen los ministros de Agricultura de la Unión Europea para, entre otras cuestiones, continuar las negociaciones para la próxima reforma de la Política Agraria Común, conocida como 'chequeo médico de la PAC'.
La acción de protesta fue organizada por representantes belgas, franceses, alemanes y luxemburgueses de European Milk Board (EMB), asociación que representa a los ganaderos de la Unión Europea y de la que Prolec es miembro en representación de España.
Los productores europeos "no quieren subvenciones en forma de un fondo para la leche", sino "condiciones marco que permitan el buen funcionamiento de un mercado equilibrado que garantice la cobertura de los costes que implica la producción lechera en las explotaciones", declaró Romuald Schaber, presidente de EMB, en el curso de la manifestación.
Así, los manifestantes emplazaron a los ministros de Agricultura a incluir en la reforma de la PAC que el aumento o reducción de las cuotas lácteas respondan a la demanda del mercado "y no a decisiones políticas". El incremento progresivo de dichas cuotas "agrava" la situación de excedente de leche, lo que a su vez "pone en peligro" los ingresos de los productores y "aumenta la presión" a la que están sometidos.
También exigen una limitación individual de la producción que sea eficaz a escala europea "tanto ahora como en 2015" y una regulación que proteja el mercado comunitario de importaciones de productos cuyos precios y calidad son inferiores a los europeos. Finalmente, los productores piden un marco jurídico que les permita adaptar con flexibilidad la oferta a la demanda.
Con estas medidas no sólo se garantizaría un precio adecuado para cubrir los costes de los ganaderos, sino también ofrecer un abanico de productos más amplio y responder a las exigencias de los consumidores en cuanto a la calidad y seguridad de abastecimiento.
