BARCELONA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un millar de agricultores y unos 200 tractores se manifestaron hoy en Tortosa (Tarragona) para reclamar precios más justos, en un concentración que apoyaron las cooperativas agrarias adscritas a Cobem y representantes de asociaciones como Unió de Pagesos, Jarc y Asaja.
En declaraciones a Europa Press, el coordinador territorial de Terres de l'Ebre de Unió de Pagesos, Joan Montesó, aseguró que el sector se encuentra en una situación "muy crítica", por lo que reclamó precios "justos y dignos" y una ley de comercio que reduzca los márgenes comerciales.
Señaló que ya hace tiempo que han pedido al Parlament que celebre un pleno monográfico para abordar la situación de la agricultura catalana, para que la Cámara catalana ponga en marcha las herramientas que permitan al sector salir adelante.
Montesó cargó contra la Conselleria de Agricultura por no destinar suficientes recursos a la promoción de los productos agrícolas catalanes, y aseguró que el sector está ahora "desmoralizado". También criticó el papel en materia de comercio de la Conselleria de Innovación, Universidades y Empresa.
Los manifestantes circularon por el Eix de l'Ebre y por varias calles de Tortosa hasta llegar a la delegación de Agricultura de Terres de l'Ebre. Con este acto, pretendieron concienciar a la Administración de la situación y exponer a la Conselleria sus propuestas de cambio, como la reducción de módulos en el IRPF y de márgenes comerciales, así como la de las cotizaciones en la Seguridad Social.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de Urapac-Upa Terres de l'Ebre, Lisardo Garcia, celebró el éxito de la convocatoria, que ha concluido con la entrega del manifiesto al director territorial de la Conselleria.
Garcia explicó que entre sus exigencias, los agricultores piden al Tribunal de la Competencia que actúe ante las grandes superficies, que venden productos como el aceite a precios más bajos que el coste de producción como reclamo comercial.
Señaló que los agricultores no pueden elegir el precio al que venden sus productos, y eso no cubre si quiera los costes de producción, mientras que los márgenes para los distribuidores pueden llegar hasta el 300 por ciento de beneficio.
