"No queremos un país lleno de excavaciones y esqueletos"
ANDORRA LA VELLA (ANDORRA), 19 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Andorra ha aprobado un nuevo reglamento de la construcción que obliga a terminar las construcciones o, en su defecto, a derribarlas, ha expuesto en rueda de prensa el ministro de Ordenamiento Territorial, Jordi Torres.
El texto se publicará este miércoles en el Boletín Oficial del Principado de Andorra, actualiza los contenidos del antiguo reglamento de la construcción --que databa del año 2003-- y tiene el objetivo de evitar que haya edificios inacabados y que se aseguren las obras en caso de que se tengan que paralizar los trabajos.
Así, Torres ha explicado que una vez transcurridos doce meses desde la fecha de caducidad de la licencia urbanística, si el edificio no cuenta con cubierta, fachadas, cierres y acabados exteriores finalizados se requerirá su derribo.
Será el titular de la licencia de obra el encargado de demolerlo en un plazo de tiempo, y su no lo hace, será el Comú (ayuntamiento)quien lo ejecute a cargo del primero.
Para los edificios inacabados ya existentes, se establece una disposición transitoria con un plazo de 18 meses para que se les pueda otorgar licencia para terminarlos cumpliendo la normativa vigente en la fecha de la licencia caducada.
El Gobierno calcula que hay "una docena seguro" de construcciones inacabadas que podrían acogerse a esta disposición transitoria, según ha expuesto el ministro de Ordenamiento Territorial.
De la misma manera, el nuevo reglamento obligará a determinar la finalidad de las excavaciones y movimientos de tierras, y el proyecto deberá definir las condiciones de ejecución y las definitivas.
Además, los terrenos en los que se haya otorgado una licencia de excavación no se podrá otorgar una licencia de edificación durante los tres años siguientes.
El reglamento también regula los supuestos de parón en la construcción de edificios; si va más allá de los tres meses, la dirección facultativa tiene que ordenar las medidas para alcanzar los niveles de seguridad definitivos.
La finalidad del reglamento es evitar riesgos para las personas y que no se deteriore la imagen del país: "No queremos un país lleno de excavaciones y esqueletos", ha manifestado Torres, que ha puesto el desprendimiento que en agosto cortó el acceso a España como ejemplo de algo que se podría haber evitado con el nuevo reglamento en vigor.
