El mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero y el conseller de Interior Miquel Sàmper en la rueda de prensa.
El mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero y el conseller de Interior Miquel Sàmper en la rueda de prensa. - CONSELLERIA DE INTERIOR
Actualizado: sábado, 2 enero 2021 22:50

"Es la primera vez que se consulta a Salud porque es la primera vez que se produce una pandemia"

BARCELONA, 2 (EUROPA PRESS)

El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, ha defendido haber esperado a que fuera de día para desalojar la 'rave' en una nave abandonada en Llinars (Barcelona) --que empezó en Nochevieja-- por la "alta complejidad" del operativo, en el marco de la pandemia del Covid-19, y por las condiciones del espacio.

Lo ha dicho en una rueda de prensa este sábado junto al mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, para hacer balance del desalojo, que ha dejado dos detenidos, cinco investigados y 215 denunciados de nacionalidad española (100), francesa (35), italiana (10), andorrana (3), austriaca, holandesa y luxemburguesa.

Sàmper ha sostenido que el estado de la nave --con agujeros y con múltiples accesos-- aconsejaba intervenir de día para evitar que nadie se escapara o saliera herido, y Trapero ha añadido: "La tarde noche no era el momento. Teníamos que tener luz".

Además, y para garantizar el "éxito" de la operación, era necesario intervenir de día para identificar a los asistentes, multarlos y evitar que se marcharan sin denuncia, ha destacado Sàmper.

Así, cuando los agentes llegaron al lugar, la noche del 31 de diciembre, estudiaron los accesos y analizaron quién había dentro de la nave y en qué estado, teniendo en cuenta los riesgos de salud pública de la situación "en un contexto pandémico".

CONSULTA A SALUD

Tanto Sàmper como Trapero han defendido haber consultado previamente a la Conselleria de Salud cómo actuar ante la fiesta, que reunió a unas 300 personas, para evitar un problema de salud pública: "Es la primera vez que se consulta a Salud porque es la primera vez que se produce una pandemia en cien años", ha argumentado el conseller.

Sàmper ha explicado que él mismo preguntó a la consellera de Salud, Alba Vergés, si debía adoptarse alguna medida adicional para evitar que, una vez desalojada la fiesta, los asistentes pudieran esparcir el coronavirus en caso de haberse contagiado.

Según el conseller, Vergés contestó que la normativa solo prevé hacer tests de forma obligatoria cuando se ha estado en contacto estrecho con un caso confirmado, o cuando hay síntomas de la enfermedad: "Parece ser que está regulado así".

"No lo valoro. Es lo que se me dice", ha afirmado Sàmper, tras lo que ha planteado cambios en la normativa para actuar ante situaciones como la de este desalojo.

UN CRITERIO SANITARIO

Por su parte, Trapero ha concretado que los Mossos empezaron a valorar la necesidad de incluir un "criterio sanitario" en operaciones de este tipo tras un desalojo de una fiesta ilegal en el Catllar (Tarragona) --con unos 130 asistentes que se enfrentaron a la policía--.

Ha defendido que Mossos quiso evitar un problema mayor de orden público consultando antes con Salud, lo que hicieron porque, una vez controlada la nave, la situación era "grave pero no tan urgente".

Y ha añadido que Interior pidió un criterio sanitario, no un protocolo: "Necesitábamos los efectivos suficientes, tener información del lugar, de las personas y evidentemente pensábamos y continuábamos pensando que necesitábamos un criterio más que el de orden público o policial".

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