REUS (TARRAGONA), 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las pintadas realizadas la noche del pasado sábado en la sede de CDC en la plaza del Mercadal de Reus (Barcelona) han derivado en un cruce de denuncias entre CDC, ERC, el Ayuntamiento y el Casal Despertaferro.
Los hechos sucedieron al finalizar una manifestación contra el Estatut. En la plaza Mercadal, un grupo de encapuchados de dentro de la manifestación lanzó vasos con pintura roja contra la sede de CDC y después se dirigieron a la plaza del Castell, donde hay la sede del PSC, pero ya no llegaron a actuar porque la Guardia Urbana había montado un dispositivo.
Según explicó el teniente de alcalde de la Guardia Urbana de la ciudad, Eduard Ortiz, se han abierto dos diligencias. Por una parte, se ha enviado un informe a la Subdelegación del Gobierno central en Tarragona informando que la manifestación, a la que fueron unas 150 personas, no había sido autorizada. Por otro lado, también se inicia un procedimiento porque el edificio afectado es patrimonio artístico de la ciudad. Ortiz explicó que, según su conocimiento, los convocantes de la manifestación fueron las Joventuts d'Esquerra Republicana de Catalunya (JERC) y el Casal Despertaferro.
Por su parte, CDC ha pedido una disculpa por parte de los autores, que el ayuntamiento retire la subvención al Casal y ha anunciado que presentó denuncia ante el juzgado junto con otros ciudadanos particulares que resultaron manchados con el lanzamiento de la pintura.
ERC de Reus ha enviado un comunicado condenando los hechos y desvinculando a les JERC.
Por su parte, el Casal Despertaferro también se ha desvinculado de los hechos y los atribuye a personas ajenas al sentido de la manifestación. De ésta, afirma que, en representación de la Coordinadora de la Campanya Unitària per l'Autodeterminació i la Campanya Diguem NO del Camp, gestionó el permiso para la manifestación con la Concejalía de Movilidad y que la Guardia Urbana se presentó al inicio del acto informando que estaba al corriente y que un destacamento les acompañaría para no causar perjuicios en el tráfico.
El Casal considera "muy graves" las acusaciones contra ellos y estudia actuar contra CiU por acusar "en falso" y "sin pruebas". En un comunicado, la entidad explica también que no recibe ninguna subvención ordinaria municipal.
