27-M.- Hereu (PSC) promete impulsar el tramo central de la línea 9 del Metro en el próximo mandato

Actualizado: jueves, 17 mayo 2007 23:42

Advierte de que fue "el peor proyecto" que dejó el Gobierno de CiU

BARCELONA, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El candidato del PSC a la Alcaldía de Barcelona, Jordi Hereu, prometió hoy impulsar el tramo central de la futura línea 9 del Metro, que unirá Sagrera-Meridiana con Zona Universitaria, en la Diagonal, y que pasará por los distritos del norte de la ciudad, como el de Gràcia. No obstante, el alcaldable socialista señaló que "se trata del peor proyecto" que dejó el Gobierno de CiU y señaló que el tripartito catalán ha sido "tímido" en sus denuncias.

Hereu calificó de "fundamental" la línea 9 del Metro, de la que ya se están construyendo los ramales que unen la Diagonal con el aeropuerto y la Zona Franca y los que conectan Sagrera-Meridiana con Can Zam, en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) y con el barrio del Gorg, en Badalona (Barcelona). "Habrá proyecto de la línea 9 para conectar Gràcia con el área metropolitana", pese a que el proyecto "no es fácil".

En este sentido, aseguró que el actual gobierno tripartito está redefiniendo el trazado del centro, que pasa por plaza Lesseps, y confió en la tarea que en los próximos años llevará a cabo el nuevo presidente de la empresa pública Gisa, Xavier Casas, que durante este mandato ha sido primer teniente de alcalde de Barcelona y que, ahora, cierra de forma simbólica la candidatura socialista de Jordi Hereu.

En un mitin que realizó ante unas 200 personas en el auditorio de la biblioteca Jaume Fuster de la plaza Lesseps, el alcaldable socialista negó que el gobierno tripartito liderado por el PSC haya actuado con "prepotencia", ante las críticas de CiU y PP, en la oposición, y aseguró que los socialistas han construido el proyecto de Barcelona "desde el diálogo" con los vecinos.

Mostró la reforma de la plaza Lesseps como "símbolo" del "espíritu" de Gràcia y advirtió de que el equipo de gobierno "inicialmente aprobó un plan que después no es el que se ha hecho" porque contó con las entidades vecinales de Gràcia, en el marco de un proceso en el que "hubo presión, pero también sugestión" por parte de las asociaciones del distrito.

Prometió "dar la vuelta" a la plaza Lesseps, ya que "en vez de una plaza, a alguien se le ocurrió construir un gran scalextric para conectar vías de comunicación". Se comprometió a demoler "este gran muro" para que la plaza "vuelva a ser un punto de conexión entre los barrios del norte de Gràcia y el casco histórico" y "deje de ser una barrera" dentro del distrito.

APOYO AL ASOCIACIONISMO.

Dentro del paquete de medidas electorales para Gràcia, Hereu se comprometió a ayudar a las entidades vecinales y asociativas de Gràcia para rehabilitar sus sedes y buscarles locales. "La gracia de Gràcia es su gente", aseguró el alcaldable socialista, quien prometió apoyar el tejido social de sus barrios, porque "es la que vertebra" este territorio de Barcelona.

El número 13 de la lista del PSC, Guillem Espriu, también se comprometió a hacer de Gràcia un eje cultural, con la participación de los creadores y de las entidades del distrito. "Hay quien dice que Gràcia tendría que ser independiente, pero yo creo que toda Barcelona tendría que ser como Gracia", aseguró Espriu, quien abogó por "proyectar la identidad" de Gràcia.

"DEJAMOS EL ESPECTÁCULO PARA OTROS".

Hereu advirtió de que su campaña electoral se basa en medidas concretas, como la colocación de ascensores, de escaleras mecánicas o la construcción de un nuevo centro de servicios sociales. "Algunos dicen que nuestra campaña es aburrida, pero el PSC no inventa ni improvisa nada", ya que "el espectáculo lo deja para otros", señaló en alusión al candidato de CiU, Xavier Trias.

"No habrá sorpresas", proclamó Hereu, quien insistió en que el PSC explica con "rigor" y "solvencia" lo que hará. "Nosotros no inventaremos nuevos barrios", como la promesa de CiU de crear 10.000 pisos protegidos para jóvenes al lado del Puerto, "ni trasladar nuevas infraestructuras", señaló el alcaldable socialista, quien calificó estas medidas de "tomadura de pelo".