La chica mayor contó que algunos días fue violada dos veces
LLEIDA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Lleida ha condenado a 28 años de cárcel a un hombre de nacionalidad ecuatoriana juzgado el 17 de mayo por abusar sexualmente de sus dos hijas y pegarles.
En el juicio, la hija mayor explicó que algunos días fue violada dos veces y que en numerosas ocasiones intervino para que la pequeña se fuera de casa con la madre para que no le ocurriera lo que a ella, y la menor contó que de ella abusó en una ocasión.
El padre, para el que la Fiscalía pedía 37 años de prisión, negó los abusos sexuales y haberles pegado con el cinturón y el mando a distancia.
Los psicólogos que atendieron a las chicas consideraron que su relato era creíble, que en el caso de la mayor los abusos comenzaron cuando tenía nueve años y que los abusos a los que fueron sometidas han dejado en ambas secuelas distintas por el carácter diferente de las chicas, de sumisión en el caso de la mayor y de rebeldía en el caso de la pequeña.
La madre de las niñas explicó que el hombre pegaba a las niñas y les insultaba y que ella no supo nada de los abusos hasta que no se inició el proceso judicial.
La investigación de Fiscalía comenzó por una denuncia del propio padre por presuntos abusos contra un hombre de Guissona con el que su hija pequeña se había escapado y que conllevo la atención de la chica por parte de un equipo de psicólogos que detectaron que la menor se había marchado de casa por malos tratos e intento de abusos de su padre.
